De antigua bodega de fermentación de cerveza a nuevo espacio para fomentar la empleabilidad de los sevillanos

Su ubicación siempre ha sido estratégica, entre el barrio de Nervión y el polígono de San Pablo. La fábrica de Cruzcampo da un paso más en su historia y la rehabilitación de su torre, la antigua bodega de fermentación de esta industria cervecera sevillana, supone un salto cualitativo y parejo a lo que históricamente ha ocurrido allí. Esta Torre Cruzcampo es "una joya arquitectónica que lleva casi 100 años formando parte del skyline sevillano". Así lo define Carmen Ponce, Presidenta de la Fundación Cruzcampo, que ha contado a Herrera en Cope Sevilla, que en los años 30, cuando era bodega de fermentación y guarda, acogía "el proceso más mágico de la elaboración de la cerveza". 

Por entonces, allí se hacía el mosto cervecero, al que se le echaba la levadura que, por impacto, generaba la carbonatación, el alcohol y los aromas, en definitiva, los perfiles de su sabor final. Es decir, "ahí se definía la personalidad de una cerveza tan única como los es actualmente Cruzcampo" asegura Ponce. Fue en 1904 cuando se erigió la fábrica en sí en la avenida de Andalucía y 30 años después cuando se instaló esta torre con una superficie de más 2.000 metros cuadrados, que ya es un símbolo de la historia industrial de la ciudad. 

Desde 2017, la Fundación Cruzcampo y la Cámara de Comercio se han afanado en dar nuevos usos a este edificio para mejorar la formación de los sevillanos y su desarrollo profesional. 6 millones de euros de inversión por parte de la compañía para una torre a la que se ha sometido a una cuidadosa rehabilitación para potenciar su uso y que cuenta ahora con cuatro luminosas plantas con luz natural y espacios adecuados para impartir esta formación. 

La formación corre a cargo de la Cámara de Comercio de Sevilla, que impartirá más de 100 programas formativos para 3.000 estudiantes al año en sectores clave para el desarrollo. Un programa diverso y social, "pensado especialmente para que colectivos más vulnerables puedan conseguir un empleo y en el que tendrá un peso importante el sector de la hostelería gracias a la escuela de la fundación Cruzcampo que ya tiene experiencia en ello". También habrá formación multisectorial para darle competencias más transversales de digitalización, de administración y gestión de negocio y también de emprendimiento de como iniciar un negocio, perfiles muy demandados por numerosas empresas. 

Atender, en definitiva, los nuevos desafíos del mercado laboral, reducir el desempleo y contribuir a aumentar el grueso de emprendedores en nuestra ciudad, no solo entre los más jóvenes. Carmen Ponce ha destacado que se van a abrir a otros colectivos como los desempleados mayores de 45 años y las mujeres.

Para los colectivos más vulnerables, hay un porcentaje de la formación que será gratuita para aquellos para los que la economía es una barrera para su formación, se van a considerar los perfiles de estas personas entendiéndolo desde esa vulnerabilidad económica.