El contundente diagnóstico de un experto sobre las consecuencias de la obesidad infantil en el futuro: “Muy preocupante”

Andalucía tiene prevalencias de exceso de peso (sobrepeso, más obesidad infantil) en la población de 2 a 17 años más elevadas que en el conjunto de España. Así se desprende de la Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía (2024-2030), de la Junta de Andalucía y que reúne datos de las Encuestas Nacionales de Salud 

Las cifras del sobrepeso y la obesidad infantil son contundentes en España, porque afectan al 28,56% de la población, mientras que en Andalucía la prevalencia es del 33,40%, es decir, cinco puntos porcentuales más.

Por ello, y aunque parece que hay cierta estabilización, la situación sigue siendo motivo de preocupación. El Gobierno Andaluz adopta el sobrepeso y la obesidad como uno de los desafíos de su agenda de salud pública hasta 2030, con distintas medidas para reducir los datos alarmantes y que sitúan a la comunidad a la cabeza de las regiones españolas con más incidencia de la obesidad infantil.

Este 4 de marzo se celebra el día de la obesidad y si ponemos el foco en los más pequeños de la casa queda claro que para que superen este problema debe implicarse toda la familia.

Así lo explica Eugenio Fernández Endocrino Pediátrico, quien asegura que hay que cambiar hábitos y el primero es el de cómo nos alimentamos.

De hecho, el experto explica que estamos inmersos en una forma de desnutrición, porque deberíamos "comer más de mercado y menos de supermercado, entendiendo por mercado la alimentación basada en productos frescos".

El experto asegura que cuando un niño está diagnosticado por su pediatra y acude a un endocrino, acude en general con la familia con sentimiento de culpabilidad, por lo que "lo primero que hay que hacer es dejar fuera la culpa".

Después es importante determinar las causas de esa circunstancia de obesidad o sobrepeso, “analizando la forma de comer, incluso le pedimos fotos de los platos que cocinan y qué come el niño”.

También se chequea la actividad física del menor, “se recomienda usar una pulsera de actividad o podómetro para analizar cuánto se mueve”.

A partir de ahí se aplica “la norma de sin prisa pero sin pausa”. No se pueden usar medidas del tipo “a partir de mañana nada de esto, nada de lo otro”...

Según el doctor “los cambios deben adoptarse en toda la familia y convertirse en hábito sin prisa pero sin pausa”, no deben ser “como los fuegos artificiales son muy bonitos pero duran muy poco”, sino que es mejor ir poco a poco, pero que queden fijados en esa familia.

El doctor Fernández asegura que cualquier niño obeso puede dejar de serlo y prevenir problemas más graves que puedan afectarle en la edad adulta.

De hecho, lanza un mensaje de preocupación y alerta porque asegura que a medio plazo va a ir aumentando la prevalencia de la diabetes tipo 2, “vamos a ver que aumenta en la población infantil y juvenil en España y esto es un gran problema de salud”.

Por eso insiste en que “cualquier euro que se invierta en ponerle freno a la obesidad infantil, es un euro que va a tener gran retorno”, porque “va a evitar problemas cardio vasculares, de ictus, de hipertensión, en concreto, un ramillete amplio de patologías que aparecen en adultos cada vez más jóvenes”.

Obesidad infantil causas y tratamiento

Las causas de la obesidad infantil son diversas y complejas, pero entre las más destacadas se encuentran:

• Malos hábitos alimenticios: El consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, ricos en grasas saturadas, azúcares y sal, junto con la baja ingesta de frutas y verduras, contribuye significativamente al aumento de peso.

• Sedentarismo: El estilo de vida actual, caracterizado por el uso excesivo de pantallas y la falta de actividad física, favorece la acumulación de grasa corporal.

• Factores genéticos y ambientales: La predisposición genética y el entorno familiar y social también juegan un papel importante en el desarrollo de la obesidad.

Medidas para frenar la epidemia

• Para combatir la obesidad infantil, es fundamental adoptar un enfoque integral que involucre a familias, escuelas, profesionales de la salud y administraciones públicas:

• Promoción de hábitos saludables: Fomentar una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física desde edades tempranas.

• Educación nutricional: Informar a niños y padres sobre la importancia de una alimentación saludable y cómo tomar decisiones informadas sobre los alimentos.

• Entornos escolares saludables: Ofrecer menús escolares equilibrados y promover la actividad física en los centros educativos.

• Políticas públicas: Implementar medidas que faciliten el acceso a alimentos saludables y promuevan la actividad física en la comunidad.

Complicaciones de salud a largo plazo

La obesidad infantil no solo afecta la salud física y emocional de los niños en el presente, sino que también aumenta el riesgo de desarrollar graves complicaciones de salud a largo plazo, como:

• Diabetes tipo 2

• Enfermedades cardiovasculares

• Problemas respiratorios

• Trastornos del sueño

• Problemas articulares

• Problemas de salud mental

Ozempic en niños

El uso de Ozempic, un medicamento para la diabetes tipo 2, se ha popularizado en los últimos tiempos para el tratamiento de la obesidad en adultos. Sin embargo, su uso en niños y adolescentes se acaba de autorizar a partir de los 12 años. Los expertos aseguran que es una ayuda, pero no el remedio, sino que debe acompañarse del resto de medidas para promover la salud de los menores y hábitos correctos de nutrición y deporte a largo plazo.