Los secretos que desconoces para preparar fácilmente las brasas de una buena barbacoa
Estos son los secretos más importantes que debes conocer, para poder encender fácilmente una buena barbacoa y disfrutar de ella con familiares y amigos
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Con el buen tiempo y las altas temperaturas, llegan las ganas de aprovechar nuestro jardín, terraza o azotea al máximo en esas noches calurosas del estío, en compañía de familia y amigos. Y una de las formas más usuales de hacerlo es con una buena barbacoa, en la que disfrutar de exquisita carne a la brasa echa lentamente al calor del carbón.
Eso sí, si no quieres sofocarte demasiado, pasar un mal trago y que tus invitados piensen que sólo usas la barbacoa cuando van ellos, es importante que sepas como encenderla. Algo que parece muy fácil pero que, si no conoces ciertos detalles, puede acabar por arruinar el comienzo de la quedada.
Partiendo de la base de que vamos a cocinar carne, pescado o verduras a la parrilla, lo primero que debes saber es que necesitamos brasas, no llamas, pues éstas últimas lo que harían es quemar los alimentos por fuera y dejarlos crudos por dentro.
QUÉ COMBUSTIBLE USAR PARA UNAS BUENAS BRASAS EN LA BARBACOA
Puedes elegir entre dos combustibles para tus brasas. De un lado, tienes la posibilidad de escoger leña, por ejemplo de encina. Si lo haces, has de saber que necesitarás mucho más tiempo para tener las brasas listas para tu barbacoa. Eso sí, el sabor que le da a la carne es toda una gozada.
Lo más habitual, por comodidad, precio y rapidez, es el carbón. En este caso, has de elegir un carbón de cierta calidad para que no traiga mucho polvo. Aunque el más usado es el carbón de encina, también puedes encontrar en el mercado otros tipos como el de cabracho o el de cáscara de coco. Este último tiene la ventaja de dar más calor y generar menos humo.
CÓMO ENCENDER EL CARBÓN
La forma tradicional de encender la barbacoa es utilizando unas astillas de pino o piñas. Las prendemos y cuando haya una llama considerable que veamos que no se nos va a apagar, ir colocando poco a poco encima la leña dura o el carbón vegetal que vayamos a usar para hacer nuestras brasas.
Lógicamente, la forma más sencilla es utilizando las pastillas de encendido, por su rapidez, aunque hay que manipularlas con sumo cuidado para evitar generar un problemas.
Este es, quizás, el proceso más tedioso y en el que mayor paciencia debemos de tener hasta que consigamos cogerle el punto. Recuerda de que la llama tenga siempre oxígeno, es decir, que no eches demasiada leña o carbón sobre las llamas de astillas o de la pastilla de encendido pues, aparte de generar mucho humo, apagarías la combustión y habría que empezar de nuevo el proceso de encendido. Lógicamente, no utilices ningún líquido inflamable para encender las brasas, ya que, además del sabor, puede ser peligroso y tóxico.
PACIENCIA PARA PONER LOS PRIMEROS ALIMENTOS EN LA PARRILLA
Sabrás que tus brasas están listas para comenzar a poner alimentos en la parrilla, cuando las llamas hayan desaparecido y las brasas estén de un color blanquecino. Esto puede tardar, en una barbacoa de carga media, sobre una media hora aproximadamente.
Para saber si nuestras brasas están listas, tendemos que atender a dos criterios. Si se trata de carnes gruesas, que necesita un fue bajo para que se haga bien, colocaremos la palma de la mano abierta a unos diez centímetros de la parrilla y si somos capaces de aguantes siete segundos sin la sensación de que nos quemarnos, es que están listas para comenzar a colocarla. Si, por el contrario, son las carnes más delgadas o pescados, necesitaremos un fuego más fuerte, por lo que el tiempo de aguante con la mano será de 4 a 5 segundos.
Si sigues estos sencillos pasos, no tendrás ningún problema para convertirte en todo un experto en preparar las brasas para una barbacoa y seguro que serás la envidia de familiares y amigos.
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