Seis meses de internamiento para el detenido por yihadismo en Sevilla: "Está altamente radicalizado"
El menor ha sido internado por un período mínimo de seis meses que pueden ser prorrogables, debido a su obsesión por la temática militar y comportamiento "altamente radicalizado"
Sevilla - Publicado el - Actualizado
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El Juez de Menores de la Audiencia Nacional, José Luis de Castro, ha dictaminado el internamiento en régimen cerrado, por un periodo inicial de seis meses, prorrogables, para un joven de 17 años detenido en Montellano (Sevilla).
El adolescente, según el juez y la fiscalía está altamente radicalizado, obsesionado con la temática militar, portaba ropa de camuflaje y exhibía comportamientos homófobos y antisemitas. Se le imputan delitos de integración en la organización terrorista DAESH y tenencia de explosivos.
La medida fue solicitada por la Fiscalía y respaldada por el juez, quien considera los delitos de "enorme gravedad". El auto especifica que el internamiento se justifica por la integración en organización terrorista y, alternativamente, por adoctrinamiento terrorista, así como tenencia de explosivos.
El informe judicial detalla que el menor adquirió sustancias para elaborar explosivos y poseía manuales para su fabricación. Además, sus pronunciamientos de adhesión al Estado Islámico, la exhibición de material yihadista en su teléfono móvil, así como detonaciones en un área vigilada por la policía el 21 de enero, fueron considerados como indicios sólidos.
El juez argumenta que el internamiento en régimen cerrado, sin perjuicio de futuras revisiones, busca alejar al joven de su proceso de radicalización y prevenir daños a terceros. Se destaca que la medida se toma en interés del menor, asegurando su desarrollo personal, escolarización y formación.
El magistrado advierte sobre la posibilidad de fuga del joven debido a la gravedad de los hechos y su responsabilidad penal. La decisión se basa en datos suficientes que apuntan al joven como autor, con riesgo de reiteración delictiva. La resolución destaca la importancia de proteger el interés superior del menor, priorizando su rehabilitación y alejándolo del entorno radical en el que está inmerso.