Existe riesgo alto o medio-alto en hasta ocho tramos de vías altoaragonesas

El informe de la Fundación RACE 'Evaluación de la accidentalidad en la red de carreteras del Estado' advierte de un riesgo alto o medio-alto en hasta ocho tramos de vías altoaragonesas.

La N-123, entre los municipios de Estada y Olvena, y la N-123a, que bordea el embalse de Barasona antes de llegar a Graus son las que más peligrosidad presentan. En el rango medio-alto se encuentra la N-330, desde Castiello de Jaca a Villanúa; la N-230 de Báells a Benabarre y de Cantillonroy a Alcampell; la N-240 entre Castejón del Puente y Monzón y en el tramo hasta Berdún y la N-260 entre Boltaña y Ainsa. Margarita Padial, jefe provincial de Tráfico en Huesca habla de la dificultad de estas vías.

Una situación que empeora con los vehículos pesados con un riesgo “alto” de sufrir un accidente en la N-230 y la A-23. Este estudio elaborado por el Real Automóvil Club de España sitúa la comunidad autónoma de Aragón como la tercera con más trayectos de riesgo, tras La Roja y Cataluña.

La jefa provincial de Tráfico ha señalado que “nos encontramos en Huesca con carreteras de dificultad, son carreteras convencionales con lo que aumenta esa peligrosidad porque son tramos de doble sentido sin mediana de separación y cualquier imprevisto o situación puede suponer una colisión”.

Padial también se ha referido al nuevo fallecimiento registrado este fin de semana en las carreteras de Huesca. Una mujer ha perdido la vida en un accidente de tráfico en Castejón del Puente. Se trata de una mujer de 64 años de Barbastro, que murió en un accidente en la N-240 tras colisionar fronto lateralmente con un camión-grúa a la altura del término municipal de Castejón del Puente. Los hechos se produjeron este domingo a las 16,00 horas. El conductor del camión grúa resultó herido leve.

Se trata de la séptima víctima mortal en lo que llevamos de año 2025 y la segunda en la última semana, tras el fallecimiento de un vecino también de Barbastro en Ilche.

Además, un domingo más, las carreteras de la provincia de Huesca han vuelto a registrar incidencias. En esta ocasión, además de las habituales retenciones de fin de semana por el regreso desde las estaciones de esquí del Pirineo aragonés, se ha sumado un accidente que ha obligado al cierre temporal del túnel de Somport, que conecta España con Francia, durante más de una hora.

Las principales congestiones de tráfico se han registrado en varios puntos clave. En la A-136, a la altura de la localidad de Escarrilla, el túnel y la presencia de un radar ralentizan habitualmente la circulación. También se han producido retenciones entre la rotonda de salida de la autovía A-23 en Sabiñánigo, que conecta con la N-330, hasta Hostal de Ipiés, donde suele formarse un embudo al reducirse el número de carriles de dos a uno. Además, en el tramo sur de la A-23, en el acceso a Huesca, en Cuarte, las obras de reparación de un viaducto han obligado a desviar el tráfico en ambos sentidos a lo largo de unos 500 metros.

A pesar de estas incidencias, la circulación comenzó a normalizarse más rápido que en otros fines de semana, y para las 19:30 horas ya se había restablecido el flujo de vehículos.