Los sanitarios perciben ilusión ante la retirada de mascarillas en interiores, pero apelan a la precaución

Los sanitarios consideran que retirar la mascarilla en interiores es “un paso adelante” dentro de la evolución de la pandemia, pero apelan a la prudencia en las situaciones en las que los ciudadanos entiendan que son de riesgo. La mascarilla dejará de ser obligatoria en interiores el próximo 20 de abril, aunque seguirá exigiéndose en hospitales, residencias y transporte público. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha anunciado que el Gobierno aprobará el real decreto en el Consejo de Ministros del martes 19 de abril.

Tras dos años de pandemia, el médico de Urgencias en el Hospital San Jorge de Huesca y delegado del sindicato médico CEMS, Manuel Muñoz, acoge la medida de retirar las mascarillas con “cierta ilusión”, porque supone que la situación sanitaria es más favorable, sin embargo pide precaución y sentido común. En este punto, ha dicho que “retirar las mascarillas en interiores es un paso adelante viendo la evolución de la pandemia en la que todavía estamos”, lo que “no quiere decir que ni yo ni otros muchos sanitarios compartamos ahora mismo ese cambio de un día para otro y al libre albedrío y ahora ya no hay ningún problema” y “habrá que ir con precaución y también con optimismo e ilusión, porque hay avances en lo que vemos en las nuevas infecciones”.

Muñoz pide ser muy conscientes en las situaciones de riesgo y usar las mascarillas si se cree que es conveniente. “Debemos de tener sentido común y cuando aumente el número de casos y podamos estar en una situación de riesgo para transmitir el virus, porque estemos en un lugar con mucha gente o similar, hacer uso de las mascarillas, auqnue no tenga que ver nada con los supuestos en los que se deberá seguir llevando de forma obligatoria”.