Jaca avanza hacia un territorio cardioprotegido con la instalación de desfibriladores en 12 de sus pueblos

El Ayuntamiento de Jaca sigue avanzando en materia de cardioprotección con la instalación de desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) en puntos clave del municipio. Esta medida, promovida por la empresa Almas Industries, ganadora del proceso de licitación, busca reducir la mortalidad por parada cardiorrespiratoria, especialmente en las zonas rurales, donde la rapidez en la intervención es esencial para salvar vidas.

Durante la primera fase de este proyecto, se han adquirido 15 desfibriladores, de los cuales 12 han sido distribuidos en diferentes pueblos y los restantes se reservarán para eventos celebrados en la zona. Jaca, que cuenta con 34 núcleos rurales, planea extender esta iniciativa a todas las localidades en el transcurso de la legislatura. Los pueblos que ya disponen de desfibriladores son: Abay, Ara, Atarés, Baraguás, Barós, Bernués, Botaya, Guasa, Guasillo, Navasa, Novés y Villanovilla.

A estos 15 dispositivos se suman los 18 desfibriladores que ya se encontraban instalados en edificios municipales y otros espacios públicos, lo que eleva el total a 33.

El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, ha subrayado que esta acción es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la atención sanitaria en la localidad. Entre otras medidas, se está trabajando en la recuperación de la UVI móvil, tras el reciente éxito de 21 médicos que se presentaron a un examen para operar en dicho servicio, de los cuales 20 aprobaron. Además, se está construyendo un helipuerto que se completará en abril. “El siguiente paso es mantener el reconocimiento como ciudad cardioprotegida, un objetivo que se verá reforzado con la instalación de más desfibriladores, gracias al trabajo conjunto de las áreas de Deporte y Salud, Pueblos y Fomento”, explica.

José Manuel de Prada, concejal de Fomento, ha recordado que la idea de instalar desfibriladores surgió en 2009, cuando Pilar Cajaraville, entonces portavoz del PP, presentó la propuesta, aunque no fue aprobada en ese momento. Fue en 2012, bajo el gobierno del PP, cuando se adquirieron los primeros 7 desfibriladores para las dependencias municipales y se formaron a 35 empleados. "Este avance es una muestra del compromiso con la seguridad de los ciudadanos", señala.

Sergio Cajal, concejal de Deportes y Salud, ha hecho hincapié en que la rapidez en una emergencia cardíaca es crucial, y tener un desfibrilador cercano puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La inversión realizada por el Ayuntamiento para adquirir estos nuevos desfibriladores fue de 23.800 euros, incluyendo la formación de los habitantes de las localidades beneficiarias.

Lucía Guillén, concejal de Pueblos, ha destacado que los pueblos que han recibido los desfibriladores están muy satisfechos con la iniciativa. Además, en cada pueblo se está formando al menos a dos personas para manejar los dispositivos, y en aquellos núcleos que aún no cuentan con desfibriladores, se ofrecerán cursos sobre maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP).

Marco Rodríguez, representante de la empresa Almas Industries, ha sido el encargado de dar a conocer los nuevos equipos distribuidos por los 12 pueblos, a los que hay que sumar maletas de cardio protección para diferentes eventos.

El reto en las zonas rurales radica en la distancia a los hospitales y la dispersión de la población, lo que puede alargar el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia. Según la Sociedad Española de Cardiología, cada minuto sin atención tras una parada cardiorrespiratoria reduce un 10% las posibilidades de supervivencia. Por ello, la instalación de estos desfibriladores en lugares públicos permitirá una intervención más rápida por parte de los vecinos hasta que lleguen los servicios médicos.

Con estas acciones, Jaca y sus alrededores refuerzan su capacidad de respuesta ante una de las principales causas de muerte súbita, posicionándose como un modelo a seguir para otros.