El Pirineo Aragonés padece un frío extremo que favorece a las estaciones de esquí, pero aumenta los riesgos en deportes de montaña

El Pirineo Aragonés está también está sufriendo bajas temperaturas que, por un lado, favorece la producción de nieve en las estaciones de esquí, pero, por otro, incrementan el riesgo en la práctica de deportes de montaña.

Los cielos despejados y el intenso frío constituyen el escenario ideal para las estaciones de esquí. La nieve acumulada se mantiene en buen estado y los cañones de nieve artificial están funcionando a pleno rendimiento.

Sin embargo, aunque las estaciones de esquí pueden garantizar la seguridad en sus instalaciones, la situación cambia si decidimos aventurarnos por nuestra cuenta en la montaña. Según Íñigo Ayllón, director de la Oficina de la Montaña de Jaca, en altitudes superiores a los 2.000 metros, las temperaturas pueden llegar a los 15 grados bajo cero, con una sensación térmica de -30 grados.

Por este motivo, desde la Oficina de la Montaña se recomienda ir un paso por detrás de nuestra zona de confort y reforzar el equipo con ropa y material adecuado para evitar los riesgos de congelación, especialmente en las manos, los pies y la nariz, que son las partes más expuestas y vulnerables en condiciones extremas de frío.

Dale al play adjunto a la imagen y escucha los consejos de la Oficina de la Montaña de Jaca.