Estos son algunos de los platos y los postres más típicos para la Semana Santa y la Pascua
Cumplir con el precepto y cumplir con estos días de vigilia es posible. Te enseñamos algunas de las recetas que puedes llevar a cabo a lo largo del final de la Semana Santa y el incio de la Pascua

La gastronomía de Semana Santa
Zaragoza - Publicado el
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Con la llegada de la Semana Santa muchas cocinas recuerdan platos típicos de Pascua y Vigilia. Una vez celebrado el Carnaval y el Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma que se prolonga hasta el Jueves Santo.
A lo largo de 40 días los creyentes en el cristianismo se preparan para la celebración de las fiestas de Pascua. La gastronomía ligada a la Semana Santa está condicionada por la práctica de la abstinencia que prohíbe consumir carnes rojas o blancas y cualquiera de sus derivados.
En España, según la región en la que nos encontremos, podemos preparar y degustar recetas muy variadas que no utilizan productos cárnicos. El pescado tiene una presencia notable y es cocinado de múltiples formas.
Entre los entrantes tenemos buñuelos y tortillas de merluza, bacalao o gambas. Como primer plato no podemos olvidar los Garbanzos con espinacas y bacalao. La Sopa de ajo con el color del pimentón nos hace recordar los tonos de la carne. El arroz es otro de los llamados a la mesa junto con el bacalao.
El segundo plato durante la Cuaresma viene del mar. El bacalao, indiscutible protagonista, también lo podemos encontrar como segundo plato en diversas elaboraciones. Otros pescados de temporada como el chicharro se suele preparar en escabeche. La raya con pimentón es un plato que no falta en la zona de Huelva. Los postres son otro de los grandes esperados de Semana Santa.
El toque dulce lo ponen las emblemáticas Torrijas, de leche o de vino, según gustos. En el norte de España es típico preparar Arroz con leche, Natillas caseras o Leche frita. En la región catalana el dulce estrella es La mona de Pascua. Por toda la geografía española se preparan frutas de sartén como los pestiños o rosquillas.
¿cuáles son los 10 platos típicos de semana santa?
TORRIJAS
El primero, indiscutiblemente, son las torrijas. ¿Qué necesitamos para prepararlas? Pan, leche, limón, canela, azúcar, huevos y aceite. Cortamos en rebanadas el plan, que preferiblemente debe ser de corteza fina.
No hay que cortarlas demasiado delgadas, para que no se rompan al hacerlas, pero tampoco excesivamente gruesas, para que los bocados no resulten excesivos. Calentamos la leche en un cazo con el azúcar, una rama de canela y un poco de piel de limón hasta que hierva. Entonces, lo retiramos del fuego y dejamos que se enfríe tapando el cazo.
Cuando se haya enfriado colocamos las rebanadas de pan con la leche en un recipiente hasta que se empapen bien. Las deberemos dejar algo más de tiempo si el pan tiene ya uno o dos días. Ponemos aceite a fuego fuerte mientras batimos los huevos.
Cuando el aceite ya esté caliente pasamos las rebanadas de pan por el huevo y las vamos friendo hasta que queden doradas por ambos lados. Entonces las retiramos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y las rebozamos con el azúcar y la canela.
BUÑUELOS DE BACALAO
En este caso, los ingredientes necesarios son: 300 gramos de migas de bacalao desalado, perejil, cebolla o cebolleta, tres huevos, 150 gramos de harina, 10 gramos de levadura en polvo, agua, aceite de oliva y sal.

Buñuelos de bacalao.
Si tenemos que desmigar el bacalao, nos aseguramos de que no quede ninguna espina. Picamos muy fino la cebolla o cebolleta y reservamos. Tamizamos la harina sobre un bol y le añadimos la levadura. Cascamos los huevos, los vertemos sobre esa mezcla y batimos gasta que sea un aspecto homogéneo.
Incorporamos el bacalao con la cebolla o la cebolleta y el perejil, cortado también muy fino. Dejamos reposar un cuarto de hora antes de freír. Para hacerlo, hay que utilizar abundante aceite en un cazo o una sartén honda.
Los buñuelos se fríen cuando el aceite esté caliente, pero sin que llegue a humear, y en pequeñas tandas para que la temperatura del aceite no baje en exceso. Para formar los buñuelos nos podemos ayudar de cucharas.
No es necesario que tengan, como las croquetas, una forma perfecta. Nos aseguramos que quedan dorados por los dos lados. En ese momento, ya estarán listos y los podemos sacar sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite antes de servir.
POTAGE DE VIGILIA
Sin carne en el menú de Semana Santa, este potaje contundente con garbanzos, bacalao, espinacas y huevo cocido aportará las proteínas que necesitamos.
SOPA DE AJO
Uno de los platos de cuchara más clásicos y austeros es también sano y nutritivo. Pan, huevos, ajo, pimentón, aceite de oliva y agua batan para elaborar otra receta esencial.
PATATAS VIUDAS
De nuevo, una receta sencilla pero riquísima, cuya clave está en el punto de cocción de la patata, el ingrediente principal. Cebolla, ajo, pimentón, perejil, aceite de oliva, sal y pimienta negra o blanca bastarán para preparar un plato muy vinculado a estas fiestas.
BACALAO AJOARRIERO
El bacalao es un bocado clásico de Semana Santa. Cocinarlo con el sofrito típico de esta receta, que incluye verduras, tomate, ajo y pimientos, es una de las opciones típicas de estas fechas.
TORTILLITA DE CAMARONES
Un plato tradicional de Cádiz que es ya muy popular en toda España. Con camarones, agua, sal, harina de garbanzo, cebolla y perejil podemos elaborar este original bocado.
MONA DE PASCUA
Los dulces tienen una enorme presencia en el recetario de la Semana Santa. Junto con las torrijas, las monas de Pascua son otra de las recetas estrella.
LECHE FRITA
Lo que necesitaremos para hacerlas es: 1 litro de leche, 120 g de azúcar, 120 g de maicena, 1 piel de limón, 1 piel de naranja, 1 cucharadita de vainilla y 1 ramita de canela. Y para el rebozado: 3 huevos, 50 g de harina, aceite para freír, azúcar para rebozar
¿CÓMO ELABORAR LA LECHE FRITA?
1.- Con la ayuda de un pelador, corta unas pieles de naranja y de limón.
2.- Aparta aproximadamente un vaso de la leche y reserva. Vierte el resto de la leche en un cazo. Añade las pieles de limón y naranja, la ramita de canela, y el azúcar. Lleva el cazo al fuego. Baja el fuego cuando veas que la leche empieza a hervir y deja el cazo en el fuego 10 minutos para que la leche tome todos los sabores. Deja que hierva muy despacito. Pasados 10 minutos, retira el cazo del fuego.
3.- Añade la maicena a la leche que habías reservado y remueve hasta que quede bien disuelta. Incorpora la vainilla.
4.- Cuela toda la leche frita en una cazuela a parte y añade la leche en la que has disuelto la maicena. Mezcla bien y llévala al fuego para que espese sin dejar de remover. Retira el cazo del fuego cuando hayas obtenido una textura muy cremosa.
5.- Vierte la mezcla en una bandeja de plástico para que se enfríe y cúbrela con un film de cocina para evitar que se haga costra. Deja que se enfríe por completo. Primero a temperatura ambiente y, después, en el frigorífico durante toda la noche.
6.- Corta las porciones del tamaño que quieras con un cuchillo y, con mucho cuidado, ve sacándolas de la bandeja.
7.- Reboza la leche frita. Prepara un plato con harina y otro con huevos batidos.
8.- Fríe la leche frita. Calienta abundante aceite en una sartén. Pasa los trozos de leche frita primero por harina, y luego por huevo batido. Deja la leche frita en la sartén cuando el aceite esté bien caliente. Ve dándoles la vuelta hasta que se dore por todas las caras y retíralas a un plato con papel absorbente.
9.- Reboza con un poco de azúcar. Justo antes de servir, retira el exceso de aceite con una servilleta y pasa cada porción por azúcar.
PESTIÑOS
La lista de dulces asociados a estas fechas es inabarcable. Los pestiños, un postre con muchas variantes pero que se elaboran comúnmente con harina, aceite de oliva, vino blanco, anís y la cáscara de un limón, entra en la selección, aunque también incluya manteca de cerdo.