Dicen quienes conocen a Tjay De Barr que el delantero ha vivido los últimos meses mirando el calendario, avistando el mes de julio impaciente por la llegada del verano. A sus 19 años, se ha presentado este lunes en El Requexón, ambicioso en sus retos, con la creencia de sentirse preparado para asumir un desafío único. El incipiente viaje del primer gibraltareño a la antesala del fútbol profesional español.

“Está preparado y ha ido con una gran ambición”, resume Rafa Escobar, su entrenador en el Europa de Gibraltar. “Vais a ver a un futbolista con mucho descaro, parece un joven veterano. Tiene cualidades más que suficientes para que pueda hacer un buen año en Oviedo. Con trabajo, con tiempo, espero que la afición pueda disfrutar de su fútbol”, adelanta el técnico andaluz.

La mejor cualidad de Tjay De Barr se percibe en pocos segundos, los que tarda en enseñar su cambio de ritmo. Escobar avisa: “Lo que más va a llamar la atención es su velocidad, tiene una potencia descomunal. Tiene 4 ó 5 metros de arrancada en los que es muy difícil pararle. Esa cualidad la poseen pocos jugadores. Y ahora va a mejorar su calidad técnica individual. Tjay no se asocia mucho, es un 'finalizador', un jugador de último tercio de campo”.

El entrenador del Europa de Gibraltar cree que Tjay “puede destacar en la Segunda División B”. Y se centra en la personalidad del delantero: “Es muy ambicioso, no se va a conformar con lo que le han ofrecido ahora. Él ha ido con la idea de jugar en el primer equipo. Aquí le hemos ido aconsejando, preparándole, porque va al filial y tendrá que trabajar, generar fútbol y buen rendimiento para convencer al entrenador del Vetusta y, después, al míster de la primera plantilla”.

Rafa Escobar apuesta por “dar pasos cortos pero con una buena base. Tiene mucho que mejorar, que pulir, pero qué mejor sitio que hacerlo en todo un Real Oviedo. Sus técnicos pueden pulir un diamante que todavía está en bruto”.