Nutricionistas revelan cómo un problema con la microbiota afecta a la hora del embarazo: "La prueba parece normal"
Los expertos que estudian las bacterias del intestino a veces encuentran desequilibrios en personas con síntomas que no tienen un diagnóstico claro

Carlos Moreno 'El Pulpo' y Rosa Rosado conocen todos los entresijos de la microbiota con la nutricionista Elisa Blázquez
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La microbiota intestinal es clave en muchos procesos de nuestro organismo, desde la digestión hasta la regulación del sistema inmunitario. Sin embargo, su influencia en la fertilidad es un aspecto que apenas empieza a ser reconocido. La nutricionista Elisa Blázquez, en una reciente entrevista en Poniendo las Calles, explicó cómo los desequilibrios en la flora intestinal pueden afectar la capacidad de concebir, incluso cuando las pruebas médicas parecen indicar que todo está en orden.
"Nos encontramos con pacientes que llevan tiempo intentando quedarse embarazadas y, a pesar de realizarse todas las pruebas ginecológicas, no encuentran una causa clara", afirma Blázquez. "Sin embargo, cuando analizamos su microbiota, vemos que hay un desequilibrio importante".
Nos encontramos con pacientes que llevan tiempo intentando quedarse embarazadas y, a pesar de realizarse todas las pruebas ginecológicas, no encuentran una causa clara"
Nutricionista en Poniendo las Calles
Los estudios han demostrado que la microbiota no solo afecta al sistema digestivo, sino que también tiene un impacto en el equilibrio hormonal. "La microbiota modula muchas hormonas, incluidas las sexuales, y puede influir en la ovulación y la implantación del embrión", explica Blázquez.
El papel de la dieta
Una de las mayores dificultades a la hora de abordar estos problemas es que los análisis de fertilidad tradicionales no suelen detectar la microbiota como factor influyente. "En la mayoría de los casos, la prueba ginecológica es normal", indica Blázquez. "Pero cuando analizamos la microbiota intestinal y vaginal, encontramos alteraciones que podrían estar interfiriendo".

Un hombre sostiene un par de pequeños zapatos de madera sobre el vientre de su esposa embarazada.
Para mejorar la microbiota y aumentar las posibilidades de embarazo, Blázquez recomienda un enfoque integral basado en la dieta y el estilo de vida. "La alimentación es clave. Una dieta rica en fibra, con abundantes frutas y verduras, ayuda a alimentar a nuestras bacterias beneficiosas", destaca. Además, el consumo de alimentos fermentados como el yogur, el kéfir o la kombucha puede contribuir a repoblar la flora intestinal con microorganismos beneficiosos.
Otro factor importante es la reducción del estrés y un buen descanso. "El estrés altera la microbiota y puede afectar a la fertilidad. Dormir bien y realizar actividad física moderada también son clave para recuperar el equilibrio".

Mujer embarazada con aguja de infusión por goteo en el brazo
El enfoque en la microbiota como factor determinante en la fertilidad abre una nueva vía para aquellas parejas que buscan concebir sin éxito y que no han encontrado respuestas en los métodos tradicionales. "Añadir el análisis de la microbiota a los estudios de fertilidad podría marcar una gran diferencia en muchos casos", concluye Blázquez.