Un centro para discapacitados de Gijón tiene que cambiar su menú por falta de alimentos
Acoge a 77 pacientes con diferentes grados de discapacidad y en situación de dependencia. Faltan productos de higiene y desde hace meses no hay alimentos frescos
Gijón - Publicado el - Actualizado
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El Comité de Empresa de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar lleva más de un año denunciando la situación de precariedad que tiene el Centro Residencial y CAI de Cabueñes. Es un centro que está situado a las afueras de Gijón, junto al Hospital Universitario de Cabueñes en el que atienden a más de 70 pacientes, algunos de ellos residentes, con diferentes grados de dependencia y minusvalía. Son todos ellos, menores de 65 años, con diferentes patologías y grados de dependencia.
Faltan productos básicos de alimentación
La denuncia del Comité de Empresa pone el acento en la falta de alimentos básicos como aceite, carne, papillas para residentes con problemas de deglución, galletas, harina o pan de molde. La situación es tan grave que se ha tenido que modificar la dieta de algunos residentes, por falta de los alimentos adecuados.
Ya hace un año que se sustituyó el pescado fresco por congelado. Pero desde el pasado 29 de enero la situación ha empeorado y han dejado de servir también en la dieta, productos congelados. Por lo que únicamente disponen de los productos que quedan en los almacenes.
No hay empapadores
Los pacientes de este centro precisan una atención personal y debido a su grado de dependencia y minusvalía, en muchos casos tienen que llevar empapadores o pañales. El problema es que ya no hay empapadores, escasea el papel higiénico y las servilletas. Es la denuncia que hacen desde el Comité de Empresa.
Los trabajadores sufren también la carencia de materiales, ya que no hay equipos individuales de protección, faltan los guantes para todos los trabajadores y desde hace meses, no se recibe el pedido de lencería, para renovar los servicios de toallas, y la ropa de cama.
Faltan vasos, tenedores, material de costura para reparar telas y los repuestos de mantenimiento.
Posibles movilizaciones
Por todo ello, el personal ha amenazado con iniciar movilizaciones, que de momento se posponen por respeto a los pacientes y porque se ha abierto una línea negociadora con el director general de autonomía, personal y mayores de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. Se mantiene la línea negociadora, pero hay un claro hartazgo y crítica con la gestión que está haciendo la directora del centro, a la que sitúan como primera responsable de las graves carencias que sufre la residencia