Un grupo de niños de Gijón declara la guerra a las colillas y plantea una novedosa iniciativa para acabar con los restos de tabaco en el suelo

Tirar una colilla en plena calle, en Gijón, te puede suponer una multa de hasta 750 euros. Así lo recoge la ordenanza municipal de Residuos e Higiene Urbana, aprobada en 2020 para sustituir a la norma de 1988. Además, tiene consecuencias muy negativas para el medioambiente y la salud: una colilla tarda 10 años en degradarse; y, si termina en el mar, como tiene numerosas sustancias tóxicas que se quedan en el filtro, puede llegar a contaminar hasta 500 litros de agua.

A pesar de los efectos económicos y medioambientales negativos que supone ese acto, no es extraño ver colillas en las aceras de Gijón. Sobre todo, a las puertas de los bares, donde muchos clientes salen a fumar un cigarrillo. 

Eso es, al menos, lo que han constatado los 165 alumnos de sexto de Primaria de los colegios de La Calzada, que participan en la campaña de concienciación impulsada por la asociación Mar de Niebla en el barrio. Han hecho un mapeo de la situación y han arrancado el compromiso de 38 hosteleros de la zona oeste para plantear batalla a este problema. 

Papeleras para tabaco en los bares

"Han pensado, diseñado y construido unas papeleras pequeñas, que los bares podrán poner en la parte exterior del local", explica Jony Varela, técnico de Participación en Mar de Niebla. Las papeleras incluirán un juego que ofrecerá dos posibilidades para elegir dónde tirar la colilla. Por ejemplo, "pizza o hamburguesa".

El objetivo es "incitar, mediante el juego, a que la gente se conciencie y se pueda disminuir el número de colillas que hay, en el suelo, en las puertas de los bares". 

Los alumnos, que tienen entre 11 y 12 años y estudian en los colegios Federico García Lorca, Miguel de Cervantes, Príncipe de Asturias y Eduardo Martínez Torner, entregan las papeleras este viernes y los hosteleros podrán utilizarlas a partir del fin de semana.