El peligro del que alerta la Policía con los nuevos decodificadores de la TDT: "Es un engaño"

El pasado 14 de febrero, llegó el apagón de la TDT, el paso de los canales de una definición estándar a una emisión en alta definición. Este cambio, aprobado por el Gobierno de España, tenía un doble objetivo: mejorar la calidad (de imagen y sonido) de los canales que emitían por TDT y liberar ancho de banda para impulsar las redes 5G.

El cambio, sin embargo, ha causado no pocos quebraderos de cabeza a los españoles. A pesar de que la inmensa mayoría de las televisiones están adaptadas a alta definición, ha habido casos en los que ha sido necesario comprar un nuevo adaptador de TDT en alta definición o, incluso, un nuevo televisor. También han encontrado problemas los que -sobre todo, gente mayor- no sabían como resintonizar los canales en su aparato.

Y ahí es donde han encontrado un resquicio los ladrones para cometer sus robos. Del "engaño" ha alertado, este miércoles, en COPE, el inspector Claudio Alperi, delegado de Participación Ciudadana de la comisaría de El Natahoyo, en Gijón. "Estamos notando que hay personas que se hacen pasar por antenistas, se cuelan en un portal, y le dicen a un vecino, que generalmente es mayor y vive solo, que necesitan ver cómo se ve la señal de televisión".

"Les limpian la casa"

No son pocas las personas mayores que pican, alerta Alperi, que ha contado que, "con toda su inocencia, les abren la puerta de casa y mientras ellos cambian de canal para ver cómo se ve la televisión con el nuevo decodificador, el ladrón aprovecha para recorrer la casa y coger las joyas y todo lo que se encuentra de valor".

Este 'modus operandi', más común en las últimas semanas, sustituye al de la falsa factura impagada; por el que el ladrón se hacía pasar por un cobrador de la compañía eléctrica y advertía a la víctima, de forma presencial, de que si no pagaba una deuda con la empresa, les cortarían la luz.

Acceso a nuevas tecnologías

El delegado de Participación Ciudadana de la comisaría de Gijón señala, por otra parte, que estos engaños presenciales se suman a los -cada vez más habituales- virtuales. Las víctimas suelen ser personas mayores que acceden a internet a través de su teléfono móvil.

Las más comunes son mensajes de Whatsapp de un falso familiar pidiendo dinero, presuntos enlaces del banco pidiendo las claves de las cuentas, o reclamaciones de inexistentes facturas de la luz impagadas. La recomendación general, en estos casos, es contactar con la entidad bancaria o la eléctrica. Y llamar a la Policía.