La bolsa negra: ¿adónde va la basura que no separamos para reciclar en casa?

Cuando tiramos nuestra bolsa de la basura en los contenedores o cubos, nos desentendemos de ella; pero, ¿adónde llega? ¿Qué pesa con esos residuos? Asturias ha puesto en marcha, este mes, la Planta de Tratamiento de Basura Bruta de COGERSA -conocida popularmente como 'la plantona' por sus dimensiones: 81.000 metros cuadrados-, en la que se separará, distribuirá y reciclará los residuos de la bolsa negra o fracción resto, lo que no separamos en casa para tirarlo en los contenedores azul, verde y amarillo.

Hasta el pasado 31 de diciembre, esa basura sin separar iba directamente al vertedero de Serín, se depositaba en un valle, se tapaba y no se recuperaba para ningún recurso. Desde comienzos de este año, va a 'la plantona' y a través de un proceso complejo y automatizado, se van separando diferentes materiales: materia orgánica, papel y cartón, metal y plástico.

¿Qué se hace en la planta industrial con la bolsa negra?

Una vez separados, pueden reciclarse y actores externos a COGERSA los incluyen en sus procesos de fabricación bien como combustible o, por ejemplo, reaprovechando el plástico para botellas o cualquier otro producto o envase de ese material. El objetivo es recuperar casi el 80% de los residuos de la bolsa negra. El 20% restante no puede ser aprovechado.

¿Qué tipo de materiales no se pueden reciclar?

En este porcentaje menor se incluyen, por ejemplo, los productos higiénicos que, por una cuestión sanitaria, no se pueden incorporar a procesos de selección y clasificación. Otros, como zapatos o enseres domésticos, no se pueden tratar por su tamaño; aunque en esos casos, existen contenedores de ropa o puntos limpios donde se deben llevar los aparatos eléctricos y electrónicos.

De hecho, "ese gesto individual en origen es el más eficiente", ha asegurado, en COPE, la gerente de COGERSA, Paz Orviz, que reconoce que "queda un camino importante para avanzar en esa separación" en los hogares.

Nueva planta de COGERSA

La nueva planta para el reciclaje de la 'fracción resto' -la más moderna de España- ha costado 62,5 millones de euros y recibirá, cada año, unas 340.000 toneladas de basura de todos los ayuntamientos de Asturias y 75.000 más, de residuos generados por la industria. Con su puesta en marcha, el Principado duplicará el nivel de reciclaje actual y alcanzar el objetivo marcado por la Unión Europea para 2025: reciclar el 55% de los residuos.