Cansancio y falta de energía: qué hacer y cuándo preocuparse
En el espacio Salud al Día, el psicólogo de la Clínica Inypema, Christian Peña Rubio, advierte: "La astenia primaveral es leve y transitoria, pero si persiste, puede ser un problema mayor"
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Entrevista con el Dr. Christian Peña, psicólogo de la Clínica Inypema de Oviedo
Oviedo - Publicado el
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COPE Asturias acerca a los oyentes, semanalmente, claves para mantener una buena salud. Lo hace en su espacio Salud al Día, por el que este lunes ha pasado el doctor especialista en psicología Christian Peña Rubio, quien forma parte de la Unidad de Neurorrehabilitación Avanzada en Inypema, Clínica de Rehabilitación Avanzada en Oviedo.
En esta época del año, con la llegada de la primavera, es común hablar de astenia primaveral, una alteración que afecta a muchas personas y que puede generar fatiga, somnolencia diurna o falta de apetito. El doctor Peña Rubio ha explicado en qué consiste, cómo reconocerla y cuándo es necesario acudir a un especialista.
¿Qué es la astenia primaveral y cómo identificarla?
La astenia es un síntoma caracterizado por una sensación persistente de falta de fuerza tanto física como cognitiva, lo que genera un impacto en el estado general de la persona. Según el especialista, la propia palabra "astenia" proviene del griego y significa exactamente eso. En primavera, esta fatiga se debe a los cambios atmosféricos y de luz que se producen en esta época del año, que pueden afectar los ritmos biológicos y provocar una alteración en la energía y el estado anímico.
Los síntomas más comunes incluyen una sensación de cansancio generalizado, una tendencia a dormir más de lo habitual o a sentir somnolencia durante el día, una falta de apetito que puede derivar en una menor ingesta de alimentos, y en algunos casos, dificultad para concentrarse o mantener la motivación en actividades diarias. Peña Rubio ha aclarado que esta alteración es leve y transitoria, por lo que en la mayoría de los casos no requiere intervención médica. "En general, no suele durar más de dos o tres semanas", ha señalado, explicando que es un proceso natural que se produce en respuesta a los cambios estacionales.
Cuándo acudir a un especialista
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Christian Peña Rubio, psicólogo de la Clínica Inypema de Oviedo
Si los síntomas persisten más allá de ese período o afectan de manera significativa a la calidad de vida, es importante buscar ayuda profesional. "Si dejamos de realizar actividades diarias, reducimos nuestro círculo social o nuestro rendimiento en el trabajo disminuye, es el momento de acudir a un profesional", ha afirmado el doctor, insistiendo en que una sensación prolongada de fatiga, tristeza o desmotivación puede estar indicando la presencia de un problema mayor, como un trastorno afectivo estacional o incluso síntomas iniciales de depresión.
Además, ha advertido que si la sintomatología se prolonga más allá de cuatro semanas, ya no se consideraría astenia primaveral, sino que podría estar relacionada con un problema psicológico más complejo que debe ser evaluado y tratado adecuadamente.
Cómo prevenir la astenia primaveral
El especialista ha asegurado que sí se pueden tomar medidas para reducir su impacto y sobrellevar mejor esta alteración temporal. Mantener una buena hidratación es clave, ya que el cuerpo necesita estar bien regulado para adaptarse a los cambios de temperatura y evitar la sensación de agotamiento. También es importante seguir hábitos de vida saludables, que incluyen una alimentación equilibrada y variada, rica en frutas, verduras y proteínas, para aportar al organismo los nutrientes necesarios para afrontar los cambios de estación.
Además, Peña Rubio recomienda realizar actividad física regularmente, ya que el ejercicio mejora el estado de ánimo y ayuda a regular los ciclos de sueño, dos aspectos fundamentales para reducir los efectos de la astenia. "No es necesario hacer un deporte de alta intensidad, basta con caminar todos los días, salir a pasear o practicar ejercicios de relajación", ha señalado. En este sentido, también ha destacado la importancia de cuidar la higiene del sueño, asegurando que "dormir bien y mantener una rutina de descanso estable ayuda a que el organismo se adapte mejor a los cambios estacionales".
Otra clave es mantenerse activo con hobbies y actividades recreativas, ya que la motivación y el entretenimiento pueden contrarrestar la sensación de fatiga y desgana. "Si seguimos estas pautas, la sintomatología será mucho más leve y evitaremos que derive en trastornos más graves", ha explicado Peña Rubio.