'Operación bikini': tres alimentos que sorprendentemente te ayudan a cuidar la línea

El verano está a la vuelta de la esquina y es el momento de empezar a cuidar un poco más la alimentación si queremos perder algunos kilos antes de enseñar el cuerpo en la playa o la piscina. Es fundamental saber que las conocidas como 'dietas milagro' no funcionan y además, no son saludables. Por eso, cuanto antes empieces a luchar contra esos kilos que sobran, más sano será el proceso. Además, hay alimentos que, aunque parezca mentira, también te ayudarán a cuidar la línea. En concreto, en COPE te hablamos de estos tres:

Las almendras

Los frutos secos tienen un alto contenido en grasa; por eso quedan desterrados de muchas dietas hipocalóricas que tienen como objetivo la reducción de peso. Sin embargo, hay estudios científicos que demuestran que su consumo previene el sobrepeso. ¿Por qué? Porque sus grasas son insaturadas y la fibra que contiene hace que tengan un efecto saciante.

El yogur

El yogur natural tiene solo 57 calorías por cada 100 gramos y los expertos señalan que este lácteo es capaz de reducir la adiposidad y el riesgo de síndrome metabólico. Nuestro cuerpo tolera mejor los yogures que otros lácteos porque la lactosa se convierte en ácido láctico en el proceso de fermentación de la leche. Además, contiene microorganismos que favorecen la actividad intestinal y mejoran el sistema inmune del cuerpo.

Las alubias

Sí, sí... Has leído bien: ¡las alubias! Las dietas para adelgazar suelen excluir a las legumbres por su alto contenido calórico. Pero sus propiedades las convierten en saludables y una aliada para cuidar la línea: tienen una baja proporcion de grasas y son fuente de proteína y fibra. En concreto, las alubias tienen un 25,4% de fibra.

Este componente aporta efecto saciante por lo que, a pesar del gran número de calorías que tienen, las alubias evitan que el consumidor sienta hambre después de ingerirlas e ingiera más calorías de las debidas. Eso sí, evita acompañar las legumbres de embutidos, como se hace en recetas de la cocina española como la fabada asturiana o el cocido madrileño.