Polémica en Gijón por el disfraz de la estatua de Manolo Preciado

El carnaval de Gijón, que debido al coronavirus ha cancelado el desfile de carrozas y el concurso de charangas en el Teatro Jovellanos, comienza con polémica por la decisión del Ayuntamiento de decorar varias estatuas de la ciudad; una labor que ha quedado en manos, precisamente, de las charangas.

La más representativa de la ciudad, la de Pelayo, ha amanecido este viernes disfrazada de Mafalda, en un homenaje al humorista gráfico Quino, fallecido el pasado mes de septiembre. En Campo Valdés, el monumento a Octavio Augusto se ha vestido de 'SuperAntroxu' y junto a El Molinón, la estatua que levantaron los aficionados en recuerdo al que fuera entrenador del Sporting Manolo Preciado también se ha decorado.

Este disfraz, el de la estatua de Preciado (obra de Vicente Santarúa), es el que ha generado más polémica. Desde primera hora de la mañana, las redes sociales han criticado la estética de la efigie del entrenador, relacionada con el carnaval brasileño, en lo que muchos han considerado "una falta de respeto" o "innecesario, fuera de lugar y ridículo".