¿Por qué el mejillón es un superalimento?

Las propiedades del molusco son beneficiosas en todas las edades, según los expertos

Mejillones

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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El mejillón es uno de los productos del mar más beneficiosos para nuestra salud gracias a la multitud de propiedades nutricionales que aporta. Es fuente de proteínas de calidad, apenas contiene grasas, si bien destaca su contenido en omega 3, y es fuente de importantes vitaminas como la B12 o el ácido fólico, y de interesantes minerales como el yodo, el hierro, el selenio o el zinc.

Según un estudio sobre el consumo de los productos del mar realizado por Aguinamar, este molusco es el producto del mar mejor valorado por su aporte nutricional. La nutricionista Yaiza Quevedo pone énfasis en los beneficios que aporta el mejillón en diferentes grupos poblacionales: “En general, las propiedades nutricionales del mejillón son beneficiosas en todas las edades. Es un alimento de alta densidad nutricional, lo que quiere decir que en pocas kcal nos aporta numerosos nutrientes de interés”

Quevedo destaca que para personas entre 20 y 35 años el mejillón contribuye “al correcto” funcionamiento del sistema nervioso gracias a su aporte de yodo. El mejillón, además, es una fuente importante de hierro. Las mujeres de entre 20 y 50 años necesitan el doble de ese mineral que los hombres. “Esto es aún más importante en mujeres deportistas, las cuales son más susceptibles de presentar anemia ferropénica. Entre los 35 y los 50 años es bueno consumir mejillones ya que es fuente de ácido fólico, una vitamina del grupo B, que contribuye a disminuir el cansancio y la fatiga. A partir de los 50, cabe destacar su alto aporte de ácidos grasos omega 3, los cuales nos aportan diferentes beneficios a nivel cardiovascular, y su fuente de selenio, un mineral que contribuye al correcto funcionamiento del sistema inmune. Y, por supuesto, son de vital importancia para los más pequeños, ya que su aporte de proteínas de calidad contribuyen al desarrollo de sus huesos”.

Las posibilidades de preparar los mejillones son infinitas. Se pueden consumir al vapor, a la barbacoa o acompañados de distintas salsas.