Trágico Jueves Santo en Asturias: dos muertes por el oleaje, una en San Esteban y otra en Cudillero

Jueves negro en Asturias. Dos personas, dos turistas que se encontraban pasando unos días en la comunidad, han fallecido por culpa del temporal que azota la costa cantábrica con olas de más de cinco metros de altura. Ambos siniestros se producían en torno a la una de la tarde y en dos localidades costeras separadas por apenas siete kilómetros. Uno en San Esteban de Pravia, otro en Cudillero.

En Cudillero, una turista madrileña de unos 50 años cayó al mar cuando paseaba con su pareja y con su perro por el espigón del muelle nuevo. Un golpe de mar arrastró primero al cachorro y luego a la mujer cuando intentaba auxiliarlo, cayendo al agua y golpeándose contra las rocas.

Aunque fue rescatada por una lancha de pescadores y rápidamente acudió a la zona el equipo de Atención Primaria de Cudillero y el equipo médico de la UVI-móvil de Avilés, no pudieron hacer nada pos salvar su vida. Los sanitarios estuvieron practicándole maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada durante más de una hora, pero finalmente sólo pudieron confirmar su fallecimiento.

Además de la fallecida, el fuerte oleaje afectó en Cudillero a otras dos personas, dos jóvenes, también turistas, que resultaron heridas leves al golpearse contra la valla del muelle sin que, afortunadamente, cayeran al agua.

En San Esteban, el fallecido es un hombre, un turista inglés de 62 años que había llegado con su pareja desde Valladolid, y fue arrastrado por una ola cuando se encontraba en el espigón del puerto. Al parecer, se había subido a la rampa cercana al faro para hacer unas fotos cuando recibió el golpe de mar y cayó al agua.

El cuerpo fue localizado flotando, ya sin vida, en la ría, en la desembocadura del Nalón, como confirmaba en COPE el alcalde de Muros de Nalón, Celestino Novo.

"Me llaman y nos encontramos con una tragedia", explicaba Novo, apuntando que se trataba de "unos turistas que venían a pasar una semana en nuestro pueblo. Está conmocionado todo el mundo, porque, además, en un pueblo tan pequeño enseguida se corrió la noticia. Es una autentica tragedia".

Tras ser localizado, el cuerpo fue sacado del agua con ayuda del helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado mediante una operación de grúa en la que se desplegaron 30 metros de cable. Los restos mortales del fallecido fueron evacuados al propio espigón donde la Guardia Civil se hizo cargo de los trámites para proceder al levantamiento del cadáver.

El mal tiempo tenía este Jueves Santo a toda la costa asturiana en aviso naranja por viento y fuerte oleaje. Durante la mañana se registraron olas de más de cinco metros y rachas de viento que llegaron a los 107 kilómetros por hora en el cabo Busto.