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Un abogado advierte que el precio del Black Friday debe ser el más bajo de los últimos 30 días
Los empresarios se enfrentan a sanciones que podrían llegar a los 15.000 euros
Gran Canaria - Publicado el
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El Black Friday ha transformado no solo el comportamiento de los consumidores, sino también la estrategia de diferentes sectores económicos en todo el mundo. No obstante, un aspecto crucial que, por regla general, suele pasar desapercibido es el impacto de las regulaciones sobre precios y ofertas. El abogado especialista en consumo, José Eduardo Marrero, recuerda que según la sentencia del Tribunal Superior de la Unión Europea, las promociones deben tomar como referencia los precios más bajo ofertado de los últimos 30 días, "se evita así la picaresca de inflar precios antes de las ofertas finales".
Sanciones que podrían llegar a los 15.000 euros
No es un asunto baladí, advierte Marrero, "las sanciones por incumplir esta normativa oscilan entre 150 y 15.000 euros", por lo que debe ser una normativa "que deben conocer los empresarios, pero también sería ideal que la conocieran los consumidores por si se incumple, denunciarla". Este cambio obligan a las empresas a ser más trasparentes en sus estrategias de marketing, ajustando sus prácticas para cumplir la ley.
Lo que comenzó como un evento de compras masivas tras el Día de Acción de Gracias, ahora es un fenómeno global que abarca desde el comercio minorista tradicional hasta sectores especializados e incluso servicios creativos. Sin embargo, detrás del frenesí de descuentos, también existen regulaciones, estrategias y desafíos que afectan tanto a consumidores como a empresarios.
Incluso estimula sectores no tradicionales
Durante este evento, los sectores comerciales, se preparan para el incremento en la demanda, ajustando su logística, marketing y precios. Pedro Martín de Ciudad Camiseta, una tienda que combina taller de confección e impresión, señala que su estrategia incluye un atractivo de "dos por uno" que ha ayudado a atraer clientes, Sin embargo, añade que las tiendas fuera de los centros comerciales "no sienten tanto el Black Friday, pero algo se mueve", no obstante y debido al boom de las camisetas con diseños exclusivos, reconoce que "podríamos pasar sin el Black Friday"
No todos los negocios que se adhieren a este día son tradicionales, Kelly Ramos, artista de lettering y propietaria de Agapekraft, ve en el Black Friday una oportunidad para dar visibilidad sus servicios creativos: "vamos bien con las ofertas porque así nos conocen más", asegura en la entrevista con Javier Benítez, también apunta que en los últimos años y motivado por las redes sociales "hay más gente que se interesa por esta actividad creativa", dice que sus ofertas va dirigidas a pequeños y mayores con precios especiales en sus talleres.
En el ámbito de servicios profesionales, destacamos a Samuel Oroño, propietario de miasistentevirutual.com, una empresa cuyo objetivo es aliviar de trabajo a los autónomos, asegura que "se hace ofertas durante el Black Friday y su cliente final es un trabajador por cuenta propia que ya les conoce," además también reconoce que "muchos de ellos esperan a estas ofertas para comenzar a requerir sus servicios", por lo que estas fechas supone un aumento de la actividad.
tradición importada
Aunque el Black Friday nació como una tradición estadounidense, su expansión ha sido global. En países como España, la jornada ha evolucionado hasta convertirse en una semana entera de ofertas, extendiendo su impacto más allá del comercio. Sin embargo, el debate sobre su efectividad sigue abierto. Mientras algunos sectores lo ven como una oportunidad de marketing, otros consideran que podrían sobrevivir sin él.
En definitiva, esta fecha, tan marcada en el calendario comercial, refleja cómo una tradición extranjera ha ido adaptada a contextos locales, moldeando hábitos de compra, estrategias empresariales y la forma en que interactuamos con el mercado. Sin importar si los consumidores buscan descuentos masivos o simplemente se dejan llevar por el entusiasmo del momento, el Black Friday parece haber llegado para quedarse, aunque con desafíos y matices propios de cada región.