Adrián y Ezequiel, los policías que salvaron de la muerte a un bebé: "Todo fue caótico"

Adrián y Ezequiel son los dos agentes de la Policía Nacional que realizaron una gran intervención esta semana, cuando gracias a su conocimiento y experiencia pudieron salvar la vida de un bebé que encontraba convulsionando y parecía que la faltaba el oxígeno.

Ocurría de madrugada, en el entorno del Parque de Santa Catalina, cuando se encontraron a la madre con el niño en brazos y pidiendo ayuda de una forma muy nerviosa, al sentirse incapaz de ayudar a su hijo en ese momento.

Según nos contaban esta mañana en Herrera en COPE en Canarias fue Ezequiel quien cogió al niño en brazos, para reanimarlo, mientras su compañero intentaba llamar a una ambulancia y al mismo tiempo, calmar a la madre, que no dominaba el español.

NO FUE UNA ACTUACIÓN SENCILLA

Reconocen que no fue una actuación sencilla. “El estado de nerviosismo nuestro... Salió bien, otras veces puede salir mal, pero en esta ocasión no hubo problema”, aseguran.

Ezequiel reconoce que fue una situación caótica, pero también pone en valor los cursos formativos a los que se someten y reconoce que tienen una preparación adecuada. En su caso, cuenta con el curso de primeros auxilios de Cruz Roja y le practicó la maniobra de Heimlich. Al ver que el pequeño no reaccionaba y que la ambulancia no llegaba, decidieron meter a ambos en su coche y llevarles hasta el hospital más cercano: El Perpetuo Socorro, de la capital grancanaria.

Todo salió a pedir de boca"

Ezequiel y Adrián son los dos agentes de Policía Nacional que salvaron al pequeño

En colaboración con el vigilante, accedieron rápido a la zona de pediatría, donde localizaron a la pediatra y estabilizaron al pequeño. El niño se encuentra fuera de peligro y cuando entren de nuevo a trabajar tienen pensado interesarse por su estado. “Es una intervención que no es habitual, pero se efectuó con la máxima celeridad posible y todo salió a pedir de boca”, nos contaban en Herrera, en COPE en Canarias.

INTERVENCIONES DESTACADAS

En los últimos tiempos, la Policía Nacional ha tenido que hacer frente a complejas intervenciones en la isla de Gran Canaria. Recientemente, un agente que no se encontraba en activo salvó la vida de un camionero, cuyo vehículo se había incendiado y se encontraba circulando por la GC-1. Un percance en el que, además, el agente resultó herido leve en un oído y tuvo que ser trasladado hasta un hospital de la isla.

El camión había sufrido un incendio en la cabina a la altura de la Playa de la Laja, en la entrada de la capital grancanaria. Los servicios de emergencia se personaron con rapidez, pero antes, el agente tuvo que intervenir: “Las llamas se veían por el parabrisas, abrí la cabina, ayudé al conductor a bajar y lo retiré del lugar. Al momento reventaron los cristales”.

También fue impactante la persecución policial que tuvo lugar en el entorno del Centro Comercial La Ballena y que acabó en el Barrio de La Paterna, de la capital grancanaria, en donde se detuvo a seis personas, acusadas del intento de robo de un furgón blindado. Una actuación en la que los detenidos llegaron incluso a disparar, lo que provocó un gran pánico en el entorno donde sucedieron los hechos.

Muchos de los vecinos se encontraban haciendo su vida normal, llegando del trabajo, en la parada de guaguas o tomando el aire en una de las plazas del barrio cuando “bajó un coche a toda velocidad, luego llegaron muchos coches de policía”, comenta uno ellos. “Fue una persecución de película, no habíamos visto algo así nunca”, recuerda otro.