Los estudiantes de un colegio en Gran Canaria llevan dos meses dando clase sin luz

El CEIP Monseñor Socorro Lantigua, vive una situación insostenible, los apagones de luz en el centro son constantes. Los niños y niñas se quejan a sus padres de que cada dos por tres se quedan a oscuras en las clases. Un problema que se está alargando en el tiempo.

Hace meses, que los contadores del colegio, se cambiaron, los antiguos eran analógicos, unos aparatos que tenían más de cincuenta años. La compañía eléctrica los sustituyó por unos digitales. Pero el cambio no solucionó el problema.. La nueva instalación no proporciona la potencia suficiente para cubrir las necesidades básicas del centro, lo que ha obligado a los alumnos a recibir clases en penumbra.

Los contadores del centro tenían más de 50 años   

Antxón Txamadoira tiene a su hija matriculada en este colegio, y ha sido uno de los que ha denunciado la situación, no entiende como los que cambiaron los contadores, no se dieron cuenta de que la instalación estaba complemente desfasada. Este padre asegura que había un proyecto hace quince años y ni el Ayuntamiento de Teror ni el Gobierno de Canarias han hecho nada para arreglarlo.

“El proyecto llevaba quince años encima de la mesa y nadie ha hecho nada. Han pasado un montón de concejales, y han tenido esa parcela, y ninguno ha hecho nada. Es una dejación de funciones brutal. Y claro, los padres aguantando y llevando a los chiquillos en estas formas” ha contado este padre en los micrófonos de Herrera en Cope Canarias.

Los profesores se turnan para encender las pizarras electrónicas  

La dirección del centro ha intentado gestionar la situación, priorizando el suministro en espacios esenciales, como la cocina y las oficinas, pero las aulas han quedado en segundo plano debido a la baja capacidad contratada. Ahora los profesores se turnan para encender las pizarras electrónicas, se coordinan entre ellos para que no se encienda más de una, ya que si eso ocurre salta el fusible y se va la luz en todo el centro.

“Cuando van a poner una pizarra, se ponen en contacto con los profesores para poder funcionar medianamente bien, pero en el momento que alguien hace algo de más salta la palanca. Encima van al baño los chiquillos lo usan y salta el hidro”, ha destacado Antxón.

Cuando encienden una pizarra electrónica se coordinan los profesores para no quedarse sin luz

Antxón Txamadoira padre de un alumno del centro 

Este padre es la voz de muchos que se encuentran en esta situación. El ayuntamiento preveía solucionar el problema a mediados de mes, pero de momento, no hay respuesta. Padres y madres piden que se solucione lo antes posible para que el CEIP Monseñor Socorro Lantigua pueda retomar la normalidad.