Expertos avisan de que la escollera de la Avenida Marítima debe arreglarse “antes de las mareas del Pino”
El decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos considera que hay que buscar soluciones para proteger la estructura y evitar riesgos
Gran Canaria - Publicado el
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La Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria está en el punto de mira. Si no se actúa sobre la escollera en el tramo sentido norte entre el hospital Insular de Gran Canaria y las instalaciones de la Guardia Civil, corre riesgo de que se hunda. La situación es compleja, ya que la GC-1 la manejan diferentes administraciones púbicas, entre las que se encuentran: Costas, el Gobierno de Canarias, Cabildo y el Ayuntamiento.
El asunto es complejo, y que se trata de una infraestructura que tiene tres áreas diferenciadas y se han pasado las competencias para su mantenimiento de administración a administración. Lo que está claro es que la naturaleza no espera y se debe buscar unas solución para arreglar la escollera que podría hundirse si no se hace a tiempo.
En COPE Canarias, hemos tratado este asunto con el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Felipe Roque. Nos cuenta que “es un tema especial porque se trata de una infraestructura en la que hay tres áreas diferenciadas”.
“En los años 60 se ganó ese terreno al mar, donde daba paso a la autovía ala avenida marítima, a parques a construcciones, en ese momento se hizo así. Lo que ocurre luego es que cuando hablamos de ese mantenimiento, se ha tramitado durante estos años y ha habido una transferencia de competencias, del Estado al Gobierno de Canarias, del Gobierno al Cabildo y una parte al Ayuntamiento”, aseveró
“Ahora mismo, tiene 3 partes ese tramos, una parte, lo que es la carretera, lo que es la avenida marítima, el paseo peatonal y lo que es lo que hay de ahí para afuera, el dominio público que es donde va la escollera al mar”.
Felipe Roque: “De esas tres partes, lo que es la carretera en sí es competencia del Gobierno de Canarias, pero de acuerdo con el decreto de 2002, se transfirió la explotación de infraestructura regional al Cabildo. Por eso una parte la lleva el Cabildo. La otra del paseo marítimo la transfirió en su momento el Ministerio al ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y cualquier obra las tiene que hacer el ayuntamiento. La parte exterior es la que ha quedado de otra administración. Entonces está el problema de a qué otra administración”.
El decano del colegio dice que hay muchas administraciones que manejan ese espacio por lo que “todo está interrelacionado. Ahora mismo a la carretera le hace falta la plataforma, esa plataforma se protege y tiene que haber una escollera que proteja el oleaje”.
LA ZONA MÁS SENSIBLE ES LA QUE ESTÁ MÁS ABIERTA AL MAR
Felipe Roque, decano, asegura que la zona de la avenida marítima que más perjudicada está es de las más sensibles por su apertura hacia el mar. Ya que se encunetra “en una zona muy abierta porque va hacia el noreste”.
“Es una zona bastante desprotegida (cerca de San Cristóbal), en su momento se diseñó el peso de la escollera porque hay unos cálculos para diseñarlos, con la previsión estadística de los temporales, la altura de las olas etc. Por lo tanto es necesaria una revisión de esos cálculos y habrá que mejorar ese perfil de protección con una escollera, que tendrá diferentes capas para ese filtrado”.
Según relata el decano, “el problema que hay ahora es que esa ola embate de tal forma que va socavando y vaciando la cimentación de la Avenida Marítima. Por lo tanto, la avenida va a seguir en riesgo y si no se pone remedio, cuando venga las mareas del Pino, probablemente habrá problemas más serios”.
Considera que si no se pone remedio, “seguirán las roturas y puede llegar a un momento que afecta a la vía, porque ese problema se va trasladando, y si va fallando esa cimentación del muro, los finos se van limpiando por la fuerza del mar”.
Insiste en que no se puede prever cuánto tiempo va a aguanta la avenida de esa manera is no se acometen trabajos para arreglarlo. Asegura que “lo cierto es que está desprotegido, lo más razonable es que se actúe lo antes posible para evitar esos daños en esa estructura. Ahora afectan a la avenida, pero puede ir afectando a lo que es la vía, porque la vía se mantienen porque tiene esa cimentación de la propia avenida, osea, están uno junto al otro”.
Felipe Roque: “Ahora mismo, tal y como vemos la situación, en el bajo de la vía peatonal, habría que rellenar ese vacío que se ha dejado, ver las zonas en las que puede haber ese problema y actuar ellas zonas de dominio público terrestre, hacer un perfil de escollera que defienda el litoral en esa zona”.
Es decir, cuenta que son actuaciones diferentes: tanto en lo que es la protección, desde el punto más interior, como la escollera que se ha detectado que hay un vacio de cimentación que se ha ido perdiendo.
“Ahora mismo, como es a nivel de cimentación, no sabemos exactamente qué grado de penetración ha tenido ese oleaje, ni a qué punto está. Lo que si es cierto, es que debemos hacerlo cuanto antes, no podemos esperar porque es un problema. Ya han avisado de lo que ha pasado y es una situación que va a ir a peor, sin lugar a dudas”, añade.
Dice que “tanto Ayuntamiento o carreteras del Cabildo se ven con imposibilidad de actuar, porque no pueden hacer una obra ordinaria, sin una autorización o en una zona de la que ellos no son competentes. Porque saca un proyecto el Ayuntamiento o el Cabildo para hacer una escollera y el competente ahora mismo es el Ministerio”.
Concluye especificando que “ahora mismo, estas administraciones no podrían hacer una actuación ordinaria, pero va a llegar un momento en que las obras sean declaradas de emergencia y puede que se hagan con una mayor agilidad de emergencia. Yo creo que no estamos en esa situación pero no hay que dejar pasar este tema”.