La desesperación de un canario que pasó 10 años recogiendo tapones para pagar el tratamiento de su nieta: “No sé dónde meter estos 70 sacos”
Esta cantidad recogida está en un solar del municipio de San Andrés, en Tenerife, sin supervisión de nadie
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Entrevista a Roberto, vecino de San Andrés. Se pasó 10 años recogiendo tapones.
Tenerife - Publicado el
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10 años de trabajo que han quedado en nada. Roberto comenzó a recoger tapones de todo tipo de envases en el año 2014. Lo hacía para costear el tratamiento de su nieta, con una enfermedad que le impedía caminar. Hace unas semanas, la asociación que le ayudaba a recoger y materializar este tratamiento -Tapones Solidarios- se disolvió, y Roberto se vio, de un día a otro, con alrededor de 70 bolsas de tapones -algunos, con 300 kilos de peso- en su poder. Decidió dejarlos en un solar de San Andrés, en Tenerife, donde reside. El problema, ahora, es que nadie supervisa estos restos de la recogida.
Desde el primer momento, la recogida de tapones ha sido la única forma que han tenido para echar una mano. Si la niña necesitaba algo, se fijaba un presupuesto y se estimaban cuantas toneladas de plástico se iban a necesitar: “Hemos ido al Norte, al Sur, a donde nos han llamado hemos ido. No estaba solo, éramos unas treinta personas”. Al menos, ahora que la asociación se ha clausurado, la empresa les da la posibilidad de hacer ellos el trato directamente, pero el problema es el transporte.
70 bolsas abandonadas
Ya no tienen quien traslade todos esos kilos hasta Martínez Cano: “Lo que necesito es a alguien que las lleve”. Mientras tanto, hay 70 bolsas abandonadas a su suerte esperando ser la ayuda que su nieta necesita.