VOLCÁN LA PALMA
Vecinos de La Palma vuelven a sus casas pese a los gases del volcán: "No tenemos miedo"
Unas 50 personas viven desde hace meses en La Bombilla y Puerto Naos, donde los niveles de toxicidad siguen siendo altos
Tenerife - Publicado el - Actualizado
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Han pasado casi dos años desde el final de la erupción de Cumbre Vieja en 2021, pero todavía hay vecinos que no pueden regresar a sus casas por los altos niveles de gases nocivos para la salud que se siguen registrando en dos lugares concretos de la costa oeste de La Palma: Puerto Naos y La Bombilla.
Numerosos incidentes se han sucedido en los últimos meses por parte de palmeros que, desesperadamente, insisten en querer volver a sus viviendas. De hecho, unas 50 personas lo han conseguido y se niegan a irse.
Aarón fue el primero en regresar a su casa de La Bombilla. No ha parado de subir vídeos a las redes sociales tratando de evidenciar que no hay riesgo para la salud, animando a otros vecinos a volver a sus hogares. En Herrera en COPE Canarias, asegura que no ha cometido "ningún delito" y que las presiones para que abandone su casa por parte de las autoridades son "un abuso de poder e inconstitucional, como ocurrió durante la pandemia".
¿Por qué debería tener miedo?
"Saquen a ese tío de ahí, múltenlo, deténganlo...", cuenta que decían por teléfonos a los vigilantes de seguridad que impedían el paso a La Bombilla. Denuncia también el hoyo que cavaron (no saben si operarios del Cabildo de La Palma o del Ayuntamiento de Tazacorte) por la entrada norte de la localidad para que no pudiesen acceder, cuando se trata de la salida de emergencia en caso de oleaje.
Valentín es otro vecino de La Bombilla. Regresó a su casa en mayo, después de 18 meses desalojado por el volcán. Niega que haya ningún peligro: "¿Por qué debería tener miedo? Tengo un pajarito a mi lado y no le ha pasado nada. Tenemos medidores, no se ha encontrado ningún animal muerto...". Niega también situaciones que él considera bulos: "Nunca he visto una ambulancia ni hemos tenido que salir corriendo por repuntes de los niveles de gases".
El químico Francisco Rodríguez, uno de los principales defensores de la habitabilidad de Puerto Naos y La Bombilla, denuncia que las autoridades "han creado un discurso que no es objetivo con la realidad". "Me he quedado y el ambiente es totalmente normal, no hay niveles que se puedan considerar incompatibles con la vida", señala.
Más medidores
El Cabildo de La Palma ya ha colocado 50 nuevos sensores y hay varios a la espera de ser calibrados. En el último pleno de la corporación insular, el presidente, Sergio Rodríguez, afirmó que en estas semanas tendrá una reunión con los responsables del Hotel Sol para "cerrar una fecha en la que comenzar a desplazar a la gente".