COPE consigue hablar con uno de los alemanes aislados en La Gomera
Asegura que sus compañeros aislados están "tranquilos, aunque muy aburridos"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La GM-1, la carretera general de La Gomera, atraviesa de parte a parte el municipio de Hermigua. Una localidad que ahora es conocida en toda España porque allí estaban alojados los turistas alemanes aislados a consecuencia del coronavirus.
Se sabía que cinco habían sido trasladados al hospital Nuestra Señora de Guadalupe, donde permanecen aislados, ya que uno de ellos tiene el virus, aunque parece que su evolución es positiva.
Pero hay un sexto turista que ha pasado más desapercibido y con el que COPE ha conseguido hablar. Él se encuentra en la vivienda turística que el grupo había alquilado en el municipio. Es así porque los médicos aseguran que está bien y no hay necesidad de ingresarle, tan solo mantenerle aislado y sin poder salir de la casa. Allí cada uno o dos días, alguien le acerca comida.
La charla se produce a dos metros de distancia, que es el espacio que los facultativos le han pedido que respete, a pesar de que está sano y no tiene ningún síntoma. En este contexto, este alemán, de unos 45 años, ha tenido la amabilidad de atendernos y contarnos su experiencia.
"Estoy bien, estoy tranquilo, no tengo el virus", nos dice en un tono relajado con una voz que escuchamos con la puerta de la calle ligeramente entreabierta. Nos cuenta que está en contacto telefónico con sus cinco compañeros en el hospital. "También están tranquilos, aunque muy aburridos", nos confiesa.
Nadie le ha dicho todavía cuándo podrá volver a su país. Como sus amigos, está bajo las ordenes de los médicos. El coche que el grupo alquiló para disfrutar de la isla, no se ha movido en toda la semana.
Se nota que nos atiende por cortesía, que no quiere hablar mucho tiempo y que no quiere revelar mucha información. De hecho no nos dice su nombre; sí, en cambio, cuenta que son de una ciudad del entorno de Múnich y que no le perturba lo que está pasando.
"No tengo ningún miedo, estoy sano", asegura confiado mientras reflexiona acerca de todo lo que ha generado el virus. "Estamos ante una situación nueva a la que tenemos que acostumbrarnos y, si mantenemos la calma, no habrá ningún problema", nos dice mientras nos despedimos de él, deseándole suerte.
Justo al lado vive Gertminder. Es la propietaria de la vivienda donde estaban alojados estos turistas. También procede de Alemania, aunque lleva en La Gomera 15 años, que le permiten hablar un más que fluido español. "Esto que está pasando es muy malo, nos cuenta, pero para La Gomera".
Añade que "la gente va a dejar de venir. Para mañana tenía una huésped que ha cancelado la reserva. Esto no es diferente de la gripe, que también mata gente. No entiendo que se le dé tanto bombo a esto".
A pesa de la repercusión mediática que ha generado el coronavirus, lo cierto es que no hay nadie en la calle donde se encuentra la vivienda donde se hospedaban. Ni siquiera en El Silbo, el restaurante de referencia en Hermigua, que está justo enfrente de donde este alemán espera tranquilo una solución para él y para sus amigos.
Un lugar muy tranquilo con unas bellas vistas a la playa de Hermigua. Uno de los muchos lugares hermosos y ocultos que tiene La Gomera.