El crédito de Mel en el Tenerife se dirime en diez días

Pepe Mel se la juega en los tres próximos partidos del Tenerife. Su crédito se ha reducido en las últimas semanas y el máximo accionista ya mira hacia el botón 'nuclear' de una nueva destitución como alternativa. Los números están encima de la mesa: 9 puntos de 30 posibles y solo 1 de 15 fuera del Heliodoro Rodríguez López.

De ahí que el propio técnico se apresurara a calificar como final la visita del Elche solo unos minutos después de la deprimente derrota ante el Albacete. En esa rueda de prensa Mel descartó la dimisión y señaló a los jugadores. También pidió que hablaran Juan Guerrero y Mauro Pérez, que solo coinciden en guardar silencio. Pero hasta en el debate sobre el banquillo opinan distinto.

En el caso del director deportivo la solución pasa por un relevo. Mauro Pérez tiene en la cabeza al sustituto de Mel, pero sabe que no le van a dejar hacer. Guerrero, por su parte, fue el principal artífice de la llegada del exentrenador de Las Palmas y no puede bajarse del barco ahora.

Pero no decide ni uno ni otro. Será Garrido. El problema pasa por el tope salarial, completamente agotado en este momento. No obstante, tanto él como su mano derecha insisten a quienes preguntan que están “trabajando” para tener margen de maniobra en enero. Salidas o incluso algún traspaso que permita fichajes. Y para el banquillo, apurar a Mel hasta que sea imposible. Y a esa palabra se llega en diez días.

Una derrota contra el Elche, acompañado de un nivel de juego similar al de los dos últimos encuentros, agotaría el crédito del preparador madrileño. Pero la proximidad del duelo de la Copa del Rey contra el Zamora podría frenar la decisión. Menos pesa el hecho de haber ampliado su contrato recientemente. Se entiende que no habría problema en alcanzar un acuerdo económico.