Ya hay fecha límite para el relevo accionarial en el Tenerife

José Miguel Garrido estira la negociación para su salida como un chicle. Niega en público cualquier oferta y se excusa en privado “por la confidencialidad” de las conversaciones. Pero en realidad trata de fortalecer su posición mientras debilita la de Rayco García. 

La estrategia del todavía máximo accionista del CD Tenerife se resquebraja sin embargo por la nefasta trayectoria deportiva del cuadro que dirige Pepe Mel, colista y sin victorias después de siete jornadas. Sabe perfectamente que sus acciones se depreciarán considerablemente si no logra enderezar el rumbo en el presente Campeonato.

Por eso, hay una fecha marcada en rojo para las partes: el mercado de invierno. Los fichajes, que hasta el técnico reconoce necesarios ya en público, deben ayudar en la salvación de la categoría. De ahí que Rayco García piense en el 15 de diciembre como fecha tope para su entrada. El margen temporal sería estrecho porque necesitaría conformar la nueva estructura del área deportiva.

Pero no sería el único problema. En estos momentos, los cálculos de LaLiga impedirían al CD Tenerife afrontar nuevas inscripciones en enero. Necesitaría, por tanto, generar espacio salarial. Para ello hay dos vías: salidas de jugadores o generar nuevos ingresos. También para eso haría falta tiempo.

En esta tesitura, aunque las partes se enroquen en la negociación (situadas en un margen entre los 12 y los 15 millones de euros) el tiempo empieza a apretar. En el Cabildo Insular se espera un giro de timón más pronto que tarde. Se entiende que las partes están condenadas a entenderse.