Ansiolíticos y antidepresivos: la triste realidad de muchos trabajadores de la Sanidad y Educación en Canarias para sobrellevar su actividad laboral

Históricamente, los funcionarios públicos arrastran el 'sanbenito' de trabajar poco, de ser poco productivos, y de disfrutar de un puesto mucho más cómodo que los que tienen un empleo en el sector privado. Seguramente alguna vez habrás recurrido al socorrido cliché “se cogen una hora de desayuno”, pero esta percepción de la “sabiduría popular”, parece no corresponderse con la realidad. Por lo menos, la realidad que nos muestra un estudio recientemente elaborado por el sindicato CSIF.

Este estudio, titulado "¿Cómo te sientes?", ha sido lanzado en el marco de la Semana Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo y aborda el estado del bienestar emocional en el entorno laboral del sector público. Y lo hace, dejando un titular llamativo, y es que el 46% de los empleados públicos consumen de forma habitual medicamentos psicoactivos, como ansiolíticos, antidepresivos y somníferos, para gestionar su salud mental. La encuesta se llevó a cabo, entre 6. 300 trabajadores de diversas áreas de la administración pública, incluyendo educación, sanidad y justicia.

Al respecto de este asunto, el abogado del sindicato CSIF en Canarias, Cristo Llurda, ha denunciado hoy en Herrera en COPE Tenerife que este porcentaje se eleva hasta el 60%, “si hablamos de tratamiento psicológico”, lo que nos da una idea de cuál es la situación actual.

"Mujer de entre 35 y 65 años"

El abogado afirma que estos datos “son muy preocupantes”, y que el estudio deja un perfil muy claro: “Suelen ser mujeres de 35 a 65 años, y sobre todo en sectores que están muy castigados como la sanidad pública o la educación”. En ese contexto, añade que “todos sabemos lo que sufren estos profesionales, la carga psicológica de aguantar a pacientes, o niños pequeños o adolescentes desgasta mucho”.

Por tanto, Llurda quiere incidir en que “la gente no piense que la administración pública es solo ir a tomar café”, ya que esta situación propicia “un número importante de bajas laborales e incapacidades temporales”. La dura realidad confiesa, es que “cuando estos profesionales piden ayuda, el médico de Atención Primaria de entrada le receta ansiolíticos y otros fármacos para llevar el día a día”.

hay que mejorar los planes de prevención

El representante sindical reconoce igualmente que “habrá trabajadores públicos que a lo mejor trabajan poco, pero si eso es así, hay otro que trabaja mucho para compensar al que no trabaja, y esa sobrecarga trae consecuencias”. En ese contexto, añade que, “hay que mejorar los planes de prevención de riesgos laborales, teniendo en cuenta la casuística de cada puesto de trabajo, y hacer que el entorno laboral sea más soportable”.

En idéntico sentido, se ha manifestado también la delegada de Intersindical Canaria en el Hospital Universitario de Canarias, Cati Darias. Eso sí, va un paso más allá al afirmar que, en el caso de los profesionales sanitarios, ese 46% de trabajadores que toma ansiolíticos, hay que elevarlo “hasta un 60%”. Darias anticipa, que los resultados de este estudio, “no nos cogen en absoluto de sorpresa, porque es la realidad que vivimos en el día a día”, y es producto del “continuo estrés que vivimos en nuestro trabajo, en servicios como por ejemplo las Urgencias”.