Los psicólogos estallan ante el alto número de suicidios en Canarias: “El sistema no responde"

El suicidio se ha convertido en un problema importante, uno más, en las islas canarias. Históricamente silenciado en los medios de comunicación, los profesionales médicos y de la psicología piden un cambio de esa tendencia, y poner el foco en una realidad que lamentablemente ha crecido en las islas en los últimos años. Las cifras hablan bien a las claras: según datos del INE en el año 2022, último del que se tienen datos oficiales, en Canarias se quitaron la vida 233 personas, de las que 180 eran hombres y 53 mujeres.

Dicho en otros términos, en las islas se registra un suicidio cada dos días, lo que nos sitúa como la tercera comunidad de todo el país en esta terrible clasificación. A nivel nacional, en España se suicidaron 4227 personas durante el año 2022, con una media de 11 muertes cada día, y con un claro incremento frente a 2021, año en el que fallecieron por suicidio

Y el problema en las islas, se agrava por la falta de profesionales especializados en la sanidad pública, que traten a tiempo estos problemas. Esa es la principal denuncia que ha realizado hoy en COPE Canarias la presidenta del colegio oficial de psicólogos de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Carmen Linares, que ha puesto un desgarrador ejemplo de las consecuencias que esta situación provoca en este incremento de suicidio. Ese ejemplo es el de un joven, “que un viernes comunicó a su madre su intención de suicidarse”, ante lo que su progenitora le respondió que “en la sanidad pública no te atiende un médico hasta dentro de seis meses, así espérate al lunes y vamos a uno privado”. El trágico final llegó unas horas después: “el joven se tiró por un puente de 40 metros, sin esperar al lunes, aunque milagrosamente pudo salvar la vida”.

"El sistema no responde"

La conclusión es, por tanto, clara: “No estamos respondiendo al problema, porque intentamos poner medios, pero alejados de la realidad”. Linares insiste en que los datos “son escalofriantes”, por lo que, “no bastan la formación o los protocolos, y el problema es que no hay un plan de intervención y el sistema no responde”.

El problema, según la prestigiosa psicóloga, reside en la falta de recursos en el Servicio Canario de la Salud, que debería actuar como primer cortafuegos para atajar el problema. “Hay un número insuficiente de plazas en la sanidad pública”, apunta Linares, explicando que “en los centros de salud solo hay 39 profesionales en toda Canarias, una cifra que es irrisoria”. Y así las cosas, “la consecuencia es que la mayoría de las veces, el médico de familia se ve desbordado, y se ve obligado a mandar una pastilla cuando el problema podría solucionarse con un poco de terapia”.