El roble español llega a las bodegas que buscan vinos diferentes

Disfrutar de un buen vino en buena compañía es fácil. Descubrir en él los aromas y matices que le dan personalidad, no lo es tanto. Hoy lo hemos vuelto a comprobar gracias a la presencia en el programa de esta semana de una de las enólogas de Bodegas Lan, Victoria Vicente.

Lan, es una de las “grandes” bodegas de rioja. Ubicada en Fuenmayor, ocupa una vasta extensión en uno de los meandros del río Ebro “lo que nos protege frente a adversidades climáticas” reconoce Victoria.

En sus 72 hectáreas de terreno, dividido en 22 parcelas, cultiva diferentes variedades de uva para elaborar vinos que abarcan un amplio catálogo de caldos. A esto hay que añadir la variedad de maderas que emplea en las barricas en las que envejece los vinos. “Todas ellas aportan matices diferentes. Una misma variedad en dos barricas distintas da vinos muy diferentes” asegura la enóloga.

En LAN, de entre los diferentes tipos de roble, se seleccionan los más adecuados para la crianza de cada uno de sus vinos. Se eligen maderas que aportan signos de identidad únicos:

· Roble francés de los distintos bosques del centro de Francia (Allier, Tronçais, Jupille, Blois). Aporta una gran complejidad aromática con suaves aromas especiados (clavo, canela), toques mentolados, ahumados y cacaos. Tiene una alta carga tánica, que confiere una buena estructura en boca.

· Roble americano procedente de Ohio y Missouri, de los bosques en los Apalaches. Aporta aromas intensos de vainilla, coco y plantas aromáticas.

· Roble ruso del Cáucaso y la República de Adigueya. Tiene matices similares al roble francés, aunque es menos odorante y respeta los aromas primarios de la materia prima.

· Roble húngaro con matices muy similares a los del roble francés. En la variedad tempranillo aporta toques ligeramente más lácteos.

· Roble español. Tiene un aporte alto de polifenoles, así como de aromas de vainilla, caramelo, balsámicos, almendra y clavo. Nuestra última incorporación a una crianza en constante innovación.

La última apuesta de la bodega en este campo es, precisamente, guardar los vinos en barricas de roble español. Una madera que da a los vinos toques balsámicos. Matices que Victoria ha identificado con facilidad en el vino que ha elegido para hacer una cata en directo que, a través de la cuenta @copecantabria en Instagram, se ha podido ver en directo.

Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Santander Cope (@copecantabria)

El 7 Metros es un vino de crianza en roble español. De color rojo intenso y con aromas a fruta roja. Un vino elegante, amplio, envolvente con recuerdos a hierbas frescas. El roble español le aporta frescura. Presencia de taninos maduros con sutil recuerdo a caramelo de toffee.

Un vino ideal para el aperitivo al que una tabla de embutidos acompaña a las mil maravillas, pero con el suficiente cuerpo como para servirlo en una comida más seria.

Álvaro Tobalina lo ha tenido hoy difícil en su recomendación semanal, ya que competir con el 7 Metros no era tarea sencilla. El godello que Álvaro ha traído esta semana ha sido un buen contrapunto.