La incógnita de César Díaz: Más de dos años después, el Puerto de Santander mantiene las concertinas
Lo que en un principio se colocó para evitar la intrusión migratoria hacia el Reino Unido continúa colocado en el puerto. Las asociaciones piden que se elimine
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El Puerto de Santander se encuentra inmerso en un proceso de transformación desde la llegada de César Díaz al cargo hace apenas dos semanas. Durante su toma de posesión, el nuevo presidente hizo públicos los prometedores datos relacionados con el tráfico de mercancías y los proyectos que la institución portuaria tiene previsto asumir en el futuro. Sin embargo, una sombra se cierne sobre el puerto: las concertinas, un tema espinoso que pocos quieren abordar.
Santander, una ciudad tradicionalmente acogedora, se enfrenta a un dilema con respecto a las concertinas. Organizaciones como Cáritas consideran que los ciudadanos no desean contar con este mecanismo de seguridad anti-intrusión, que se implementó debido a la supuesta falta de efectivos policiales. Estas cuchillas, que se han convertido en un motivo de controversia en Santander, ya fueron retiradas en otros puntos conflictivos de España, como Ceuta y Melilla. Estefanía Chaves, representante de Cáritas, se pronunció en contra de la presencia de las concertinas en el Puerto de Santander.
Por su parte, la organización Pasaje Seguro está planteando una reunión con César Díaz para discutir esta problemática. Aunque consideran que es prematuro hacer predicciones sobre lo que ocurrirá, afirman que el puerto es seguro, pero no gracias a las concertinas. Javier González, portavoz de Pasaje Seguro, expresa su preocupación por la situación y busca una solución que garantice la seguridad de la ciudad sin recurrir a este tipo de medidas.
Las concertinas, esas cuchillas de alambre en lo alto del perímetro del puerto, fueron introducidas por Francisco Martín, el anterior presidente del Puerto de Santander, en el año 2021. Desde entonces, han sido objeto de debate y controversia en la ciudad. Se han convertido en una suerte de criptonita que nadie quiere mencionar de manera abierta.
La controversia en torno a las concertinas en el Puerto de Santander se ha intensificado en los últimos días. Mientras que algunas voces argumentan que son necesarias para garantizar la seguridad, otras consideran que son un elemento que afecta negativamente a la imagen de la ciudad y que es posible encontrar alternativas más adecuadas.
Cáritas, una organización dedicada a la asistencia social, ha expresado su desacuerdo con la presencia de las concertinas en el puerto. Consideran que Santander, una ciudad tradicionalmente acogedora y solidaria, no necesita de estos mecanismos anti-intrusión. Además, sugieren que la falta de efectivos policiales es una razón insuficiente para justificar su presencia, especialmente cuando otras ciudades con problemas similares, como Ceuta y Melilla, han optado por retirarlas.
Por otro lado, Pasaje Seguro, una organización que aboga por una solución más integral y humana para la seguridad del puerto, está buscando una reunión con el nuevo presidente del Puerto de Santander, César Díaz. Aunque reconocen que es demasiado pronto para anticipar qué medidas se tomarán, están convencidos de que el puerto puede ser seguro sin recurrir a las concertinas. Javier González, portavoz de Pasaje Seguro, insiste en que la seguridad no debe sacrificar los valores de acogida y solidaridad de la ciudad.
Las concertinas, que se instalaron en el año 2021 durante el mandato de Francisco Martín, han generado una creciente controversia en Santander. Mientras que algunos consideran que son un elemento necesario para mantener la seguridad en el puerto, otros argumentan que existen alternativas más efectivas y menos intrusivas. La decisión sobre el futuro de las concertinas en el Puerto de Santander será un tema crucial para la ciudad en los próximos meses.