Cantabria afronta la temporada de incendios forestales con dos helicópteros y más de 400 operarios

El Gobierno de Cantabria afronta la temporada de incendios forestales con un operativo de más de 400 personas y dos helicópteros, tras haber incorporado este mes el 'Maya Dama' a los servicios autonómicos para reforzar las intervenciones de emergencia y apoyar en la campaña, como viene siendo habitual desde 2020.

La disponibilidad de esta aeronave permite a la comunidad autónoma duplicar su capacidad operativa de medios aéreos, al sumarse al Delta Romeo con el que cuenta el Ejecutivo durante todo el año para la atención general de las emergencias.

La consejera de Presidencia y Seguridad, Isabel Urrutia, y la de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos, han visitado la base de las aeronaves, el aeropuerto Seve Ballesteros, donde han podido ver los medios y recursos disponibles para la actual campaña forestal, cuya época más crítica en Cantabria se inicia con la llegada del invierno.

"Contar ahora con este doble apoyo aéreo es fundamental" para mejorar la capacidad de respuesta ante los incendios forestales, sobre todo aquellos que afectan "a zonas de alto riesgo, peligrosas para los efectivos; las que cuentan con un elevado valor paisajístico, o son de difícil acceso terrestre", ha destacado Urrutia.

Como ha recordado, al contrario de lo que sucede en otras comunidades, en las que los incendios forestales se producen principalmente en los meses de verano, en Cantabria la época de mayor riesgo es la comprendida entre diciembre y abril, puesto que "el 96% de los incendios forestales que tienen lugar en nuestra región son provocados durante los días de fuerte viento sur" propios de esta época del año.

Ante esta realidad, ambas consejeras han resaltado la importancia de poder contar con dos aeronaves para "atender los incendios de mayor envergadura, inaccesibles o que comprometen el operativo", y "dar cobertura a las emergencias que puedan acontecer de manera simultánea como puede ser un incendio y una necesidad de rescate o traslado sanitario urgente".

También han destacado la constante colaboración entre ambos departamentos del Ejecutivo en la lucha contra el fuego, con los apoyos aéreos a los 400 efectivos de la Consejería de Desarrollo Rural que trabajan por tierra, pero, también, con vuelos para el transporte de Agentes del Medio Natural y bomberos forestales a zonas de difícil acceso terrestre o alto valor patrimonial, con la actualización del Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Cantabria (INFOCANT), o el desarrollo del Plan Anual de Incendios Forestales de Cantabria.

Tanto Urrutia como Susinos han manifestado que continuarán incrementando la colaboración interdepartamental y una "acción conjunta y coordinada" entre ambas consejerías con la que, desde el Gobierno de Cantabria, "se da respuesta a las periódicas oleadas de incendios forestales, reduciendo los tiempos de respuesta y actuando con mayor eficacia frente a la acción de los incendiarios".

En este sentido, se continúa con el desarrollo de la red de helisuperficies de Cantabria para su uso en caso de emergencia o de intervenciones en incendios forestales, y se va a iniciar la construcción de dos infraestructuras en Tresviso y Polaciones, así como los trámites para la futura creación de otras dos en el Valle de Villaverde y Soba.

balance de incendios forestales

En 2023 se registraron 774 incendios forestales en Cantabria que quemaron un total de 11.688,70 hectáreas. El mes con mayor número de incendios fue marzo, en el que se contabilizaron 386 incendios que calcinaron 7.444,85 hectáreas.

Además, Susinos ha adelantado el balance provisional de 2024, año en el que se han provocado 519 incendios forestales, que han arrasado un total de 9.759,38 hectáreas, siendo el mes con más fuegos activos abril, con 156 fuegos que quemaron 3.757 hectáreas.

A estas cifras, Urrutia ha sumado los datos relativos a los apoyos aéreos realizados al operativo terrestre. En este sentido, ha explicado que en los fuegos provocados en la pasada campaña, comprendida entre diciembre de 2023 y abril de 2024, tanto el Maya Dama como el Delta Romeo realizaron un total de diez apoyos aéreos en ocho incendios forestales, que se atacaron con casi 244.000 litros de agua vertida en 285 descargas sobre zonas de alto riesgo o difícil acceso terrestre. Además, fuera de los meses de campaña, el helicóptero multidisciplinar del Gobierno intervino en cinco ocasiones a lo largo del año pasado y en siete en éste.

En este ejercicio, las comarcas que contaron con un mayor número de intervenciones de las aeronaves fueron Nansa y Cabuérniga, siendo el mes con más actuaciones el de marzo. En términos globales, desde la contratación del segundo helicóptero para la cobertura de la época de incendios forestales, en diciembre de 2020, han sido 112 las intervenciones realizadas, con más de un millón de litros de agua descargados sobre el fuego.

En este balance histórico marzo es el mes que concentra más intervenciones aéreas, siendo las comarcas a las que más se ha acudido Soba y Cabuérniga.

los helicópteros

Los dos helicópteros del Gobierno se caracterizan por su versatilidad. El Maya Dama tiene un aforo de cuatro personas por vuelo, además de la tripulación, y una capacidad de descarga de agua de 800 litros.

Como potencialidad de esta aeronave destaca que su sistema de transporte de agua, conocido como 'bambi', permite la descarga progresiva, y no con una suelta única, posibilitando realizar varias pasadas aéreas sin necesidad de recarga.

Por su parte, el Delta Romeo, dependiendo de su configuración, puede transportar entre 5 y 14 efectivos y lanzar 1.200 litros de agua.

Con la primera de las aeronaves se realizó recientemente la primera prueba de la eficacia de los transportes llevando a tres Agentes del Medio Natural a efectuar una valoración sobre el terreno de un incendio en Soba, inaccesible vía terrestre. La actuación de ambos helicópteros posibilita intervenciones aéreas ininterrumpidas de cinco horas, con descargas continuas de 1.200 y 800 litros de agua por vuelo realizado.