Varios establecimientos de Cantabria investigados por emitir partidos de fútbol de forma ilegal
La investigación se inició el pasado 5 de diciembre, cuando un representante de una asociación deportiva privada presentó una denuncia, indicando que 21 establecimientos
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En una reciente operación denominada "Operación Var", la Policía Nacional ha inspeccionado 21 establecimientos de hostelería en diversas localidades de Cantabria, investigando a sus responsables por presuntos delitos contra la propiedad intelectual y los servicios de radiodifusión televisiva de carácter condicional, debido a la piratería de transmisiones deportivas.
La Policía Nacional ha revelado en una nota de prensa que las inspecciones, llevadas a cabo por la Policía Judicial de Santander en colaboración con efectivos de Torrelavega y la Jefatura Superior de Cantabria, han evidenciado que estos establecimientos emitían partidos de fútbol profesional de manera ilegal. El perjuicio económico total para la asociación deportiva comercializadora, emisora y productora de las grabaciones asciende a 20.194 euros.
La investigación se inició el pasado 5 de diciembre, cuando un representante de una asociación deportiva privada presentó una denuncia, indicando que 21 establecimientos en Santander, Torrelavega, Suances, Santoña, Camargo y San Mamés de Meruelo estaban emitiendo partidos de fútbol sin autorización. La mayoría de estos establecimientos eran reincidentes, habiendo sido detectados anteriormente por las mismas infracciones.
A pesar de los intentos de la asociación deportiva por resolver la situación mediante actos de conciliación, no se llegó a ningún acuerdo, lo que llevó a la intervención de la Policía Judicial. Los agentes realizaron comprobaciones en días y horarios específicos en los que se disputaban partidos de fútbol profesional, confirmando que los establecimientos utilizaban equipos o aplicaciones informáticas alteradas para la emisión no autorizada de canales de acceso condicional.
El informe policial señala que estos establecimientos, al evitar pagar los importes que los operadores con licencia cobran por la emisión de partidos, obtenían un enriquecimiento patrimonial. Esta práctica no solo les permitía atraer más clientela y aumentar sus ingresos, sino que también suponía una competencia desleal y delictiva para los establecimientos que emiten de forma legal.
El 12 de marzo, tras la investigación, los agentes realizaron inspecciones en los 21 establecimientos denunciados, retirando los decodificadores utilizados para las transmisiones ilegales. Los responsables de estos locales han sido imputados por presuntos delitos contra la propiedad intelectual y los servicios de radiodifusión televisiva de carácter condicional.
El perjuicio económico directo causado por estas prácticas ilegales asciende a 20.194 euros, y se estima que, de continuar hasta el final de la temporada deportiva 2023/2024, podría alcanzar los 63.156 euros. La Policía Nacional sigue trabajando en la lucha contra la piratería para proteger los derechos de propiedad intelectual y asegurar la competencia leal en el sector de la hostelería.