Sergio Serrano en Las Ventas: La Puerta queda entreabierta...

Sergio Serrano y Victorino Martín volvían a cruzar sus caminos, en esta ocasión en el último festejo de la Feria de San Isidro en Las Ventas de Madrid. Y además, el primero de su lote se llamaba “Garañuelo”, compartiendo nombre con el toro con el que el albaceteño se encumbró en Albacete el año pasado. Por desgracia, en esta ocasión no hubo final feliz.

Y de verdad que fue una pena porque se percibía en los tendidos del coso madrileño que había buena predisposición hacia el torero manchego. Incluso se produjeron varios momentos con palmas de ánimo y silencios expectantes, lo que dejó bien claro que las sensaciones eran con el viento a favor. Algo se verá en el agua cuando se bendice..

Y Sergio devolvió ese voto de confianza poniendo toda la carne en el asador: dos veces se fue a portagayola -en su primero, con susto incluido-, los recibos de capote a sus dos toros, etc. Fue un buen ejemplar este “Garañuelo” y la faena alternó momentos brillantes, toreándolo a placer, especialmente al natural, con otros más desajustados que quizás redujeron un punto el cómputo global de la faena y se perdiese rotundidad.

La espada, la maldita espada, le impidió cortar un trofeo que se mascaba en el ambiente. Con el quinto, de nombre “Buscador”, Sergio lo intentó, igual que toda la tarde, pero la resaca de lo visto en el toro anterior dejó todo muy diluido. La puerta estaba abriéndose cuando Serrano se perfiló a matar y ese golpe de infortunio provocó que quedase entreabierta. Ahora, ya ha pasado Madrid y sólo queda seguir peleando cada tarde para continuar haciéndose hueco en más plazas. Próxima parada: Vic-Fezesanc con toros de Escolar el lunes 6 de junio. Lo dicho, qué pena de oportunidad perdida que le hubiera venido muy bien para despejar el camino en el ruedo. Y, sobre todo, en los despachos.