Juan José sobrevive a una parada cardiorrespiratoria gracias a estos dos agentes de la Policía

En la mañana de ayer, la Calle Feria, cercana a la Plaza de toros, se convirtió en el escenario de un milagro cuando Juan José, un hombre de 69 años que luchaba contra la insuficiencia cardíaca, fue salvado de una parada cardio respiratoria.

La rápida intervención de un conductor de la grúa municipal y la presencia oportuna de la Policía Local fueron los ingredientes cruciales para este final feliz.

El agente de la Policía Local, José Luis Guillén, relata el dramático momento: "Por fortuna estábamos muy cerca, y cuando llegamos nos encontramos a Juan José sentado en un banco con muy mal aspecto, con síntomas de estar sufriendo una parada cardiorrespiratoria, como finalmente ocurrió".

José Luis y su compañera Blanca no dudaron en activar el DESA (Desfibrilador Externo Semiautomático) y comenzar las maniobras de reanimación. Este dispositivo médico, de uso extra hospitalario, demostró ser esencial para revertir la parada cardíaca y desempeñó un papel vital para Juan José.

Los astros se alinearon para salvar la vida de Juan José

La casualidad y los astros se aliaron en este episodio, ya que dos chicas sanitarias fuera de servicio se acercaron para ofrecer su ayuda en las tareas de recuperación. Blanca, la agente de la Policía Local, comenta con gratitud: "Al poquito de ponerlo boca arriba, comenzamos a desvestirle y le practicamos el DESA. Y fue cuando llegaron también las dos sanitarias, y la verdad, es que se juntaron todos los astros para poder salvarle".

Este incidente destaca la importancia de saber cómo actuar en situaciones similares, donde cada segundo cuenta. Blanca Hernández, la agente involucrada, subraya la necesidad de colocar a la persona en posición de seguridad, describiendo la posición lateral como fundamental para evitar posibles atragantamientos con vómitos, “lo primero de todo es ponerle en posición de seguridad. Es una posición lateral con una pierna encima de la otra, el brazo debajo de la cabeza, sobre todo por si tiene algún tipo de atragantamiento con posibles vómitos. Esta es la posición básica de seguridad”.

La historia de Juan José es un recordatorio de cómo la pronta respuesta y la colaboración de individuos capacitados pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

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