Un día subidos a un 'zeta' de la Policía Nacional: "Un hombre está acosando a una mujer..."

La Policía Nacional cumple 200 años y lo hace con el respecto y la admiración de toda España.

200 años al servicio de los ciudadanos también aquí en Ciudad Real. Hemos pasado una tarde por las calles de la capital subidos a un zeta y hemos podido comprobar de primera mano el trabajo que desarrollan a pie de calle nuestros agentes.

Ciudad Real es una ciudad tranquila, con sensación de gran seguridad, aunque lógicamente también hay delitos, según nos comenta Ignacio Riaza es Oficial de la Policía Nacional de Ciudad Real.

Una tarde que pasa tranquila, ya se ha actuado en un aviso de incendio que, afortunadamente, quedó en un susto, y que Ignacio y José Ángel Rodríguez pasan juntos, como todos los días, aquí la importancia del compañero resulta imprescindible, un compañero que al final es amigo y también sicólogo.

Ser Policía se lleva en la sangre, se siente, se sufre, pero también se disfruta y cuando uno lo tiene claro desde pequeño no hay más que hablar, según nos comenta José Ángel.

Un eslabón fundamental cuando vas subido en el zeta pasa por el centro de comunicaciones, 091, que se ubica en la comisaría provincial. Desde allí llega una llamada, por desgracia, también son habituales las llamadas relacionadas con violencia de género, y en este caso, y en todos, también cobra especial relevancia la colaboración ciudadana.

La labor del centro de comunicaciones es vital, de su destreza a la hora de conseguir información en una llamada puede depender, por ejemplo, una vida, según nos comenta Marcos Fernández de la sala operativa de comunicaciones.

Rapidez como la que demuestran una vez más al llegar hasta Pedrera Baja para rescatar a una señora mayor y un bebé de pocos meses atrapados en un ascensor.

Les reciben con la lógica preocupación, pero con la cercanía y tranquilidad que la Policía Nacional ha conseguido transmitir a la ciudadanía. Porque los policías también son personas.

Termina el turno con un gesto que lo resume todo, una niña en el Parque Gasset de Ciudad Real se acerca a Ignacio y José Ángel y les saluda con cariño y respeto.