Fallecen los sacerdotes ciudadrealeños Alfonso Luna Sánchez y Pedro Lozano Arias
El padre Luna Sánchez fallecía en la mañana de ayer en Roma, a los 65 años, y D. Pedro Lozano Arias, en la noche de ayer en Valdepeñas, a los 75 años
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tenemos que lamentar el fallecimiento de dos sacerdotes de nuestra provincia en las últimas horas: el padre Alfonso Luna, a los 65 años de edad y natural de Villamanrique, que fallecía en la mañana de ayer viernes en la residencia de los Hermanos de La Salle en Roma; y el padre Pedro Lozano, de 75 años de edad y natural de Valdepeñas, que fallecía en dicha localidad anoche.
ALFONSO LUNA SÁNCHEZ
Alfonso Luna fue ordenado sacerdote en 1978 en su localidad natal, Villamanrique.
Su primer destino pastoral como sacerdote fue como ecónomo de Alamillo y encargado de San Benito. Allí estuvo entre 1978 y 1983, siendo también secretario del arciprestazgo de Almadén entre 1982 y 1983. Este año se le nombró coadjutor de Moral de Calatrava, hasta 1984 y, desde este año hasta 1998, vicario parroquial; quedando entonces como párroco in solidum y moderador de la parroquia de Moral hasta el año 2001.
En los años en los que permaneció en Moral fue secretario del arciprestazgo de Calatrava entre 1984 y 1990 y desde 1995 al 2001. Ese año marchó a Roma, donde permaneció hasta la actualidad.
Falleció en la mañana de este 3 de abril de 2020, en la residencia de los Hermanos de La Salle en Roma, donde residía.
PEDRO LOZANO ARIAS
El padre Pedro Lozano ingresó en el Seminario de Ciudad Real en 1958 y se ordenó como sacerdote en 1969 en la capital.
Después, su primer destino pastoral fue en la Capilla Misionera Rodante (CAMIRRO), destino que cumplió entre 1969 y 1972. En ese año se le nombró coadjutor de la parroquia de Virgen de Gracia, de Puertollano, donde estuvo hasta el año 1975. Además, entre 1972 y 1973 se encargó de Retamar.
En el año 1975 se le nombró ecónomo de Hinojosas de Calatrava y encargado de Cabezarrubias del Puerto, hasta 1979. En este año se le nombró ecónomo de Torrenueva, hasta 1984, cuando pasó a ser párroco de esta población, hasta el año 1989.
En 1989, Pedro Lozano pasó un año sabático formativo en Salamanca, volviendo a la diócesis en 1990 como párroco in solidum del arciprestazgo de Alcudia, responsabilizándose de Agudo y Valdemanco hasta 1993. Estos años también fue secretario del arciprestazgo. En 1993 pasó a ser vicario parroquial de San Bartolomé de Almagro, hasta el año 2003.
Además, en el mismo periodo, se encargó de Granátula de Calatrava como administrador parroquial. En el año 2003 se le nombró párroco in solidum de las parroquias de Almagro, cargo que se fue renovando, hasta su último nombramiento en el año 2015. Además, fue administrador parroquial de Valenzuela de Calatrava y entre 2001 y 2012 secretario del arciprestazgo de Calatrava.
Aquí les dejamos el enlace del vídeo en el que recogió el premio Profesionalidad y Compromiso, de la Fundación Diagrama, el 26 de octubre de 2017. En su discurso, habla de su acordeón, con el que le recuerda todo el mundo, entonando canciones tradicionales y llenando de alegría cada reunión.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=106&v=17b1Xnt49tc&feature=emb_logo
Descansen en paz.