El equipo de vigilancia epidemiológica de Cuenca ha investigado más de 900 casos de Covid-19
Asimismo, se ha registrado la realización de 832 pruebas PCR domiciliarias para SARS-CoV-2 en el área de Salud desde el pasado 11 de mayo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El equipo de vigilancia epidemiológica del área de Salud de Cuenca lleva investigados 901 casos de sospechosos de infección por coronavirus desde el pasado 11 de mayo y se han realizado 832 PCR domiciliarias para SARS-CoV-2.
Las enfermeras de vigilancia epidemiológica, en coordinación con tres facultativos, dos de ellos de Medicina Preventiva del Hospital Virgen de la Luz y un médico de Familia de Atención Primaria, junto con los profesionales de la Sección de Epidemiología de la Delegación Provincial de Sanidad, los sanitarios de Atención Primaria del área de Salud y el Servicio de Microbiología, han desarrollado su labor conjuntamente para poder llevar a cabo un trabajo de rastreo y seguimiento de los casos sospechosos y de los casos confirmados de infección por coronavirus en el área de Salud de Cuenca durante los últimos tres meses.
En este periodo el análisis de los datos ha puesto de manifiesto que se han confirmado un total de 340 casos de Covid-19, tanto casos anteriores al inicio de la estrategia como nuevos, y se ha investigado y realizado el seguimiento a un total de 1.092 contactos, lo que supone una media de 3,27 contactos por cada uno de los casos detectados.
Asimismo, se ha registrado la realización de 832 pruebas PCR domiciliarias para SARS-CoV-2 en el área de Salud, 252 de ellas en el mes de mayo; 406 a lo largo del mes de junio y 174 pruebas hasta el 13 de julio.
Más de 5.000 llamadas telefónicas
Además, las enfermeras de vigilancia epidemiológica de Cuenca han realizado un total de 5.269 llamadas telefónicas en este periodo para el rastreo y seguimiento de los casos sospechosos y confirmados y de sus contactos estrechos, más de 3.500 solo durante el mes de junio.
Este grupo de rastreo del área sanitaria de Cuenca recibe, a través de los médicos de Familia de Atención Primaria, el aviso de un caso con sintomatología sospechosa de infección por coronavirus y de la solicitud de realización de prueba PCR domiciliaria al paciente. La detección también se realiza tras el ingreso hospitalario de un paciente sospechoso.
El engranaje se pone en marcha y una vez que se conoce el resultado, disponible en 24-48 horas, y se confirma un caso positivo, comienza el seguimiento de los contactos de ese paciente, identificados previamente a través de las encuestas epidemiológicas.
Se consideran contactos estrechos los convivientes con el caso positivo o personas que han compartido el espacio (menos de dos metros de distancia) y el tiempo (más de 15 minutos) con ese paciente, sin las medidas de protección adecuadas.
Las enfermeras se encargan de contactar telefónicamente con cada uno de ellos para pautarles una cuarentena, informarles detalladamente de las medidas de aislamiento que deben adoptar e indicarles una serie de normas de actuación como puede ser la vigilancia sobre la aparición de síntomas o la toma diaria de temperatura.
La vigilancia activa se desarrolla durante los 14 días que se prolonga el aislamiento domiciliario y se realizarán al menos cuatro llamadas telefónicas a cada uno de ellos para saber si han aparecido síntomas y poder llevar a cabo una detección precoz de los casos. En la actualidad, en el décimo día de seguimiento se les realiza la prueba PCR domiciliaria a los contactos estrechos con el fin de poder disminuir si es posible el tiempo de cuarentena, según los protocolos vigentes.
El objetivo de esta estrategia puesta en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, es lograr aumentar la capacidad de diagnosticar de forma precoz los casos Covid-19 y realizar una identificación y seguimiento de los contactos.