La mejor miel de España está en Cuenca y su secreto está en la calidad: "De la colmena al frasco"

¿Sabías donde está la mejor miel de España? La tenemos en Cuenca, en la provincia de Cuenca, y no solo es la mejor miel de España, sino la segunda mejor miel del mundo. 

No lo hemos inventado, lo dicen los 'Global Honey Stars', que se celebraron en París, y la empresa Arroyo de Miel, ubicada en Canalejas del Arroyo, ha conseguido colocarse entre los mejores productores del mundo. El gerente de Arroyo de Miel es Fernando Ramón Rincón, a él su trabajo le ha llevado por diferentes partes de España y cansado de viajar, decidió que era momento de volver a su pueblo, y decidir apostar por lo que le gustaba.

Primero esto de las colmenas fue un hobbie “era un pasatiempo que me inculcó mi suegro Antonio, y bueno, yo quería estar con mi familia y en mi pueblo, que es donde me gustaba estar. Y tras unos años de coger experiencia y haciendo pequeñas inversiones, ya decidimos empezar este proyecto. Y qué mejor manera de trabajar de tu afición, volver al pueblo y encima trabajar de tu afición. Pues no se puede pedir más”.

UNA MIEL ÚNICA

En solo tres años se ha llevado este reconocimiento, muy poco tiempo, algo que cataloga como “increíble porque, el romero para la zona de Cuenca es la principal y la que más suele gustar, pero en todo el tema de concursos siempre hay otro tipo de mieles, como más que son más oscuras y que tienen más sabor. Y bueno, pues nosotros tenemos esta miel, que es muy suavecita”.

En la zona de la Alcarria, ahora están en época de recolección. “Es una miel que a la hora de extraerla es una miel muy clarita, muy suave, con una textura cuando va a cristalizar muy cremosa y luego tiene aromas, sobre todo recién cosechadas, aromas a la cera pura y recuerda al olor del romero recién cosechado. Entonces es una miel muy agradable a paladar”, nos contaba su gerente.

Fernando dice que “no hay secreto, simplemente es tener las colmenas ubicadas en sus zonas apropiadas, recolectarla cuando está en el momento óptimo y tratarla como se merece, con maquinaria moderna, dejarla filtrar a lo menos posible, dejarla reposar el tiempo que tiene que estar y envasarla directamente”.