El ambicioso plan de Solagro: "Queremos ser líderes mundiales en el pistacho"

Con una inversión histórica de 80 millones de euros en ayudas al sector agroalimentario, el futuro del pistacho se presenta más prometedor que nunca. Hablamos con Ernesto Tardío, CEO de Solagro Ingeniería Alimentaria Avanzada, para conocer los retos y oportunidades que enfrenta este sector.

Una inversión sin precedentes

Las recientes ayudas FOCAL suponen un impulso clave para la industria agroalimentaria en Castilla-La Mancha. "Son 80 millones de euros que van a fomentar más de 250 proyectos en la región, con un valor de inversión superior a 300 millones de euros", explica Tardío. "Desde Solagro damos la enhorabuena al Gobierno de Castilla-La Mancha y a la Consejería de Agricultura por esta convocatoria".

El objetivo de estas ayudas es mejorar la innovación y la competitividad de la industria alimentaria, poniendo especial énfasis en el pistacho, un sector que recibe una intensidad de apoyo del 10% adicional. "Vamos a estar atentos para ayudar a cooperativas e industrias a elaborar buenos expedientes y conseguir entre un 40 y un 50% de ayuda", destaca el CEO de Solagro.

De la producción a la comercialización: el gran reto del pistacho

Castilla-La Mancha produjo más de 5.500 toneladas de pistacho en 2023, lo que refuerza su posición como líder en España. Sin embargo, Tardío advierte que el verdadero desafío está en la comercialización. "El pistacho es un cultivo social, estratégico y económico, pero tenemos que mejorar su comercialización y agrupar su distribución", explica.

Uno de los principales objetivos es desarrollar un tejido agroalimentario fuerte y generar productos de mayor valor añadido. "Se está impulsando una marca de calidad para el pistacho, que servirá para reforzar su posición en el mercado y mejorar su competitividad internacional", indica.

Innovación y tecnología para un cultivo sostenible

La tecnología jugará un papel crucial en la mejora de la producción. "Uno de los retos es hacer que el pistacho sea menos becero, es decir, que no tenga grandes variaciones en la producción de un año a otro", explica Tardío. "Para ello, necesitamos mejorar las técnicas de cultivo, sobre todo en secano, y optimizar su tecnología".

Solagro ya trabaja en más de diez plantas de procesado de pistacho, con proyectos en marcha que suman una inversión de 20 millones de euros en los próximos tres años. "Cooperativas como Nature Pistacho y Pista Mancha ya van a comenzar el procesado del pistacho con inversiones muy importantes", destaca.

Encuentros clave para el futuro del sector

La innovación y la colaboración entre empresas y profesionales del sector son fundamentales para impulsar el pistacho en Castilla-La Mancha. Eventos como Pistadica, que se celebrará el próximo 4 de junio, juegan un papel esencial. "El año pasado contamos con más de 500 profesionales y este año repetiremos con el objetivo de analizar el sector y definir estrategias de futuro", señala Tardío.

Además, otros encuentros como Prodica, el 27 de marzo, reunirán a más de 300 empresas del sector de la maquinaria agrícola y alimentaria. "Estos eventos permiten generar networking, compartir conocimiento y definir hacia dónde debe ir cada industria", destaca el CEO de Solagro.

Un motor contra la despoblación

El crecimiento del pistacho no solo tiene implicaciones económicas, sino también sociales. "Donde hay agricultura, hay vida, y donde hay vida, se lucha contra la despoblación", afirma Tardío. "El pistacho es una oportunidad para fijar población en las zonas rurales y generar empleo estable".

Con una estrategia clara y el apoyo de la innovación, Castilla-La Mancha está en camino de convertirse en referente mundial en el sector del pistacho. "El futuro de este cultivo es prometedor, y con las inversiones y la tecnología adecuadas, podemos consolidarnos como líderes globales", concluye Ernesto Tardío.