Gobierno de España
Al PSOE de Ávila le “hubiera gustado más” en los Presupuestos del Estado para 2023
Para la CEOE de Ávila: seguimos siendo el patito feo en los Presupuestos Generales del Estado
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
Ávila vuelve a estar a la cola en inversiones previstas en los Presupuestos Generales del Estado de 2023. Es la provincia de Castilla y León con menos inversiones, se consignan 35 millones de euros.
Esos 35 millones suponen un 4% más que el año pasado pero Ávila está a 10 millones de la siguiente provincia con menor inversión prevista en la CCAA (Segovia con 45M€). Destacan los 3M€ previstos para el Palacio de los Águila,
11,6 millones en carreteras, 4,6millones en presas, 1,4 para la cárcel de Brieva y 1,2 para un nuevo centro polivalente en San Esteban del Valle y las inversiones en la Escuela Nacional de Policía.
Los socialistas abulenses no están contentos con estos presupuestos, el senador Jesús Caro ha asegurado que “nos hubiera gustado más” y ha prometido “trabajar en los ministerios” para que “lleguen las partidas no provincializadas”. (ESCUCHAR AUDIO)
Los socialistas también han defendido el “lado social” de los presupuestos con el incremento de las pensiones a los 40.000 pensionistas abulenses, un incremento del 62% en el Bono social y la ampliación del abono gratuito de RENFE para los 6.000 abulenses que trabajan fuera.
Los empresarios de CEOE Ávila han asegurado, tras conocer las inversiones del Estado en Ávila que “continuamos siendo el patito feo de los presupuestos”. Argumentan que solo “con 35.291.080€, nuestra provincia se queda a la cola, pero muy a la cola, de las asignaciones para la Comunidad, muy por debajo de la penúltima, Segovia”.
Este es su comunicado:
A pesar de todo, casi tenemos que agradecer que no nos hayan reducido la inversión con respecto al año anterior, como ocurre con León, Valladolid, Zamora o Soria, ya que en Ávila aumenta poco más de un cuatro por ciento con respecto al año anterior. Aun así, las provincias zamorana y soriana triplican nuestra cifra; no digamos ya la estela inalcanzable que dejan por delante de nosotros las de mayor densidad poblacional e industrial, como Burgos o Valladolid.
Este tratamiento totalmente discriminatorio es desgraciadamente repetitivo año tras años, y no podemos entender que se siga generando un espacio cada vez mayor entre el crecimiento y las potencialidades de desarrollo de algunas provincias y la relegación de la nuestra al ostracismo económico y la neutralización de una legítima mayor proyección que necesitamos.
El tratamiento inversor y presupuestario que se dispensa a nuestra provincia es una manera de negarnos el futuro, de potenciar la pérdida de población y deslocalizar juventud y talento por la falta de consideración del Estado, que se empeña en darnos las migajas de los Presupuestos. Es evidente que alguien está jugando con nosotros al dejarnos permanentemente fuera del tablero, igual que es evidente que quienes nos representan en las urnas no están poniendo toda la carne en el asador. Y así, generación política tras generación política.
Partidas recurrentes y repetitivas, algunas incluso al céntimo, sin rubor y sin demostración alguna de lo ejecutado en 2022, salvo las evidencias de escasos avances, son la tónica general de estos presupuestos para Ávila, en los que apenas se salvan partidas como las destinadas a Palacio de los Águila, la Escuela de Policía o las actuaciones ferroviarias; si bien son acciones todas ellas que miramos con escepticismo teniendo en cuenta los presupuestos millonarios que se acumulan un año tras otro, pero que apenas sobreviven al papel del BOE.
Las fundamentales comunicaciones por carretera recogen hasta 34 inversiones en Castilla y León, que vienen a sumar unos 221.613.530€, de los que, hasta donde hemos podido conocer, como muestra un botón, a Ávila vendrían 1.250.000€, es decir, la Administración destina a las carreteras de nuestra provincia, o a seguir haciendo estudios al respecto, un 0,56% del total presupuestado por el mismo concepto para toda la comunidad. Así que desde nuestra tierra nos toca ver cómo, mientras buena parte de las provincias de nuestra autonomía van tomando posiciones a través de esas inversiones en carreteras, en la gran conexión europea del Corredor Atlántico, Ávila va pasito a pasito y en la más ínfima de las categorías.
No hablemos ya de industria, modernización productiva o digitalización. El maltrato que estamos recibiendo ha pasado, a lo largo de los años, del rumor al clamor, pero nadie se hace responsable; en función de las siglas, unos ponen caras largas y otros hablan de sentimientos agridulces, pero entre todos, a lo largo de distintas sucesiones gubernamentales, nos están postergando como si de una provincia desahuciada se tratara.