Cinco autobuses propulsados por gas natural comprimido se incorporar a la flota de Burgos

La flota del Servicio Municipalizado de Movilidad y Transportes urbanos de Burgos cuenta desde hoy con cinco nuevos vehículos. Se trata de cinco autobuses propulsados por gas natural comprimido (dos articulados y tres estándar), que han supuesto un coste de 2,1 millones de euros.

Con estos nuevos autobuses la flota cuenta con 73 autobuses, de los cuales, 21 son articulados, 48 estándar y cuatro minibuses. Del total, 43 son en propiedad y 30 en régimen de alquiler sin opción de compra. Con estos nuevos vehículos se consigue, como ha destacado la alcaldesa Cristina Ayala, "bajar la media de antigüedad de la flota hasta los seis años".

Ayala ha recordado que la renovación de la flota municipal es un compromiso asumido en el anterior mandato 'popular' de Javier Lacalle, enmarcado en un acuerdo con el PSOE de Daniel de la Rosa con el objetivo de reducir la edad media de los vehículos y seguir mejorando un servicio que ya ha recuperado los datos de ocupación.

En esta línea, la alcaldesa de Burgos ha asegurado que a lo largo de 2024 se implementará la gratuidad del transporte público para los mayores de 65 años. Una promsea que el PP llevaba en el programa electoral con el que se presentó a las últimas elecciones municipales.

Otra de las medidas con las que se busca mejorar el servicio es con la incorporación de más vehículos. Algo que fruto de ese acuerdo municipal que viene de atrás ya están previstos. La novedad será, tal y como ha anunciado Ayala, que no se incorporarán los autobuses eléctricos sino que serán de gas.

Tecnología y Seguridad

En cuanto a las características más relevantes, los autobuses articulados (18 metros) disponen de 34 plazas sentadas, 93 de pie, cuatro plazas para personas con movilidad reducida y dos zonas reservadas que permiten el acceso de dos sillas de ruedas/sillas infantiles. Los autobuses estándar (12 metros) disponen de 21 plazas sentadas, 59 de pie, cuatro plazas para personas con movilidad reducida y dos plazas para sillas de ruedas/sillas infantiles.

Los nuevos vehículos de piso bajo continuo, vienen dotados con doble rampa, manual y automática, un nuevo sistema de letreros de led con luz blanca, que mejoran la visibilidad, un botón limitador de velocidad a 30 kilómetros por hora y dispositivos de visión indirecta, a través de dos cámaras con monitores (una para el lado derecho y otra para el lado izquierdo) que sustituyen a los espejos retrovisores tradicionales, que adaptan su visión a las condiciones externas.