La drástica decisión que ha tomado el Ayuntamiento de Burgos con los gatos callejeros

El Ayuntamiento de Burgos ha anunciado nuevas medidas para reforzar el Programa de Gestión de Colonias Felinas, un protocolo aprobado en julio de 2023 que regula la gestión y bienestar de los gatos comunitarios de la ciudad. Actualmente, en Burgos hay censados 1.100 gatos repartidos en 113 colonias, atendidos por 82 alimentadores voluntarios registrados.

A partir del 10 de febrero, solo las personas autorizadas por el Consistorio podrán alimentar a estos animales. Los voluntarios recibirán pienso seco suministrado por un comercio designado y deberán ceñirse a los lugares establecidos para evitar problemas sanitarios en los felinos y residuos en la vía pública. Además, será obligatorio registrar datos sobre las colonias, su estado sanitario y seguimiento en una nueva aplicación web que el Ayuntamiento habilitará próximamente.

Obligaciones y protocolo sanitario

El programa incluye medidas sanitarias como la desparasitación, vacunación, esterilización e identificación de los gatos mediante microchip, cuyo titular será el propio Ayuntamiento. También se implementarán protocolos para resolver posibles conflictos vecinales y garantizar el respeto a la integridad y calidad de vida de las colonias.

Por otro lado, los dueños de perros deberán adoptar precauciones para evitar que sus mascotas perturben o pongan en peligro a los gatos comunitarios. Asimismo, el concejal de Medio Ambiente, Carlos Niño, recordó la importancia de la responsabilidad ciudadana, señalando que el abandono de animales puede acarrear sanciones de hasta 10.001 euros.

Voluntarios imprescindibles

La figura del alimentador voluntario es clave para el éxito del programa. Las personas interesadas en colaborar deberán solicitar la autorización a través de la página web municipal. Aquellos ya registrados recibirán un enlace para acceder a la nueva plataforma digital, desde la que podrán gestionar su labor.

El Ayuntamiento agradece la dedicación de estos voluntarios, cuyo compromiso no solo asegura el bienestar de los gatos comunitarios, sino que también contribuye a un entorno urbano más limpio y organizado.