Transforma un garaje en un espectacular belén navideño: La tradición de un vecino de un pequeño pueblo de Burgos
Desde el año 2001, Gustavo García junto a su padre montan un belén que cada Navidad se hace más grande y ya cuenta con 55 metros cuadrados y cerca de 200 figuras
Castilla y León - Publicado el - Actualizado
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En Renuncio, una pequeña localidad a escasos ocho kilómetros de Burgos, la Navidad cobra vida en un belén que no deja indiferente a nadie. Lo que comenzó en 2001 con unas sencillas figuras de movimiento se ha convertido en un montaje de 55 metros cuadrados que cada año reúne a entre 3.000 y 6.000 visitantes. El artífice de esta maravilla es Gustavo García, quien, junto a su padre Carlos, ha hecho de esta tradición un arte que une generaciones.
"Montar un belén de estas dimensiones, con 55 metros cuadrados, efectos especiales de luz, música, niebla y hogueras con humo, más tres escenarios que contemplan el pueblo de Belén y Egipto, con 30 casas montadas a mano… supone más de tres meses de trabajo en la planificación y montaje", explica Gustavo.
Pasión por el belenismo
El belén incluye cerca de 200 figuras, en su mayoría creadas por el escultor madrileño José Luis Mayo, y cuenta con innovaciones técnicas que combinan la informática y la arquitectura, dos de las grandes pasiones de Gustavo. "En realidad son muchos objetivos, desde mostrar el espíritu de la Navidad como un tiempo muy especial del año y también el aspecto artístico, porque siempre me ha gustado la arquitectura y el paisajismo", comenta.
Entre las novedades de este año destaca una espectacular recreación de la huida a Egipto, que incluye un templo de tres metros de altura con 32 columnas, ocho esfinges y 16 figuras que transportan a los visitantes a la época bíblica. Además, se han añadido nuevas construcciones en el mercado y en el pueblo de Belén.
Un trabajo en equipo
Gustavo y su padre forman un tándem perfecto. Aunque reconocen que no siempre es fácil ponerse de acuerdo, disfrutan trabajando juntos. "Este es un trabajo de padre e hijo, lo hacemos los dos", asegura Gustavo. "Discutimos a veces, pero al final somos un equipo perfecto. Es una satisfacción poderlo hacer y el deseo es continuar mientras podamos mi padre y yo".
Renuncio, un pueblo iluminado por la Navidad
El ambiente navideño no se queda solo dentro del garaje. Las calles cercanas están decoradas con más de 30.000 bombillas en forma de árboles luminosos y estrellas, mientras que a la entrada del belén los visitantes son recibidos con árboles nevados, faroles y velas.
"En el fondo, no hay otro objetivo que la satisfacción de poderlo hacer y que lo puedan disfrutar muchas personas. El belén es una mezcla de sentimiento espiritual y arte, yo lo valoro todo. En la composición del belén, lógicamente le damos una especial importancia al portal de belén con el nacimiento de Jesús, ponemos una iluminación constante y especial en María y el Niño", detalla Gustavo.
El belén de Renuncio, ubicado en la Calle de la Iglesia, 2, se puede visitar hasta el 6 de enero, de 12:00 a 14:30 y de 17:30 a 20:30 horas.