OPINIÓN-SOCIEDAD
Columna de Silvia Rodríguez en COPE Bierzo-Capítulo 41 (Fase 0)
Escucha aquí a la colaboradora de COPE Bierzo, Silvia Rodríguez Álvarez
Madrid - Publicado el - Actualizado
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FASE CERO
Durante semanas hemos asistido horrorizados al avance implacable de este enemigo, hemos comprobado con un nudo en la garganta como se cumplían los peores presagios, cómo se extendía este tsunami de muertes que ha paralizado al mundo.
Durante cincuenta intensos días hemos recibido con enorme pesar las noticias que nos informaban sobre el número de fallecidos, una cifra que nunca era buena, hemos estado pendientes de un pico y una curva funestos, en un escenario luctuoso, plagado de imágenes dantescas.
Nuestro léxico se ha visto sorprendido con vocablos alusivos a la pandemia, confinamiento, desescalada o patógeno han sido las palabras más repetidas en todos los informativos.
Nunca habíamos estado tan unidos, separados, la solidaridad ha sido la tónica general de un comportamiento realmente ejemplar.
Sin embargo, este confinamiento que ha servido de muro de contención, evitando la rápida propagación del virus y el colapso de nuestros hospitales, ha terminado por afectar a nuestra economía, que comienza a dar claras muestras de agotamiento, tras la larga hibernación a la que ha estado sometida.
Nos conviene por tanto, reactivar la u adoptar las medidas necesarias para fortalecerla, porque no puede seguir funcionando al ralentí.
Hoy día 4 de mayo, no es un lunes cualquier, desde que comenzará la pandemia y el estado de alarma fuera declarado en nuestro país, hoy vislumbramos la luz al final de ese lóbrego túnel.
Se inicia esa ‘Fase Cero’ de transición que nos conducirá, a través de las distintas etapas, hacia esa ansiada normalidad; y no puedo menos que recordar la célebre frase de Alejandro Magno, tan adecuada a este propósito : “ De la conducta de cada uno de nosotros, depende el destino de todos".
Vamos a dar un paso adelante y debemos hacerlo con precaución, no podemos relajarnos, ni bajar la guardia, porque de nosotros depende seguir avanzando, estancarnos o retroceder hacia el abismo.
Por ello es necesario observar el estricto cumplimiento de las normas. Debemos protegernos para proteger a los demás, debemos respetar escrupulosamente las franjas horarias, perfectamente definidas para no coincidir con los colectivos más vulnerables y exponerlos a un posible contagio. No ha lugar a la confusión, a la picaresca. No ha lugar a los despistes, a las excusas peregrinas o a las conductas egoístas. De cada uno de nosotros depende el éxito o el fracaso de esta empresa.