Indignación en León: Ordenan devolver a sus maltratadores a la perra que sobrevivió a un calvario
Katana había sido acribillada a perdigones, tenía gusanos en las orejas y no se tenía en pie

Sara Luengo, miembro de la Protectora de animales de León
León - Publicado el - Actualizado
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León se estremece ante un nuevo caso de maltrato animal. Si hace unos días era un pony de once años llamado Farruco el que aparecía en Navatejera asesinado con las patas traseras y el cuello cortado, ahora vuelve a hablarse de Katana, la perra mestiza que fue encontrada vagando medio muerta en un monte de León. Katana había sido acribillada a perdigones, estaba desnutrida y llena de heridas.
La Protectora de animales y Plantas de León acogió a la perra y tras curar sus heridas encontró una familia de acogida.
Sara Luengo, miembro de la protectora, describe su estado cuando la encontraron: “Los compañeros que estaban esa tarde cuando llegó Katana, lo recuerdan como el caso más horrible de los últimos años. Llegó en unas condiciones horribles. El olor era inaguantable de la infección que tenía. Tenía gusanos en la piel comiéndole las orejas directamente de las heridas que tenía y la pobre perra no se tenía en pie. De hecho cuando fue al veterinario nos dijeron que a 24 horas más y la perra no estaría con nosotros”.
Casi tres años después, Katana vuelve a estar de actualidad porque el Juzgado de Instrucción N.º 5 de León quiere devolver la perra a sus antiguos dueños, una decisión que tanto la Protectora como la familia de acogida rechazan de pleno, por lo que se ha presentado un recurso para paralizar una orden que consideran injusta. El abogado de la protectora, Jesús Suárez, argumenta que «el caso debería tratarse en el ámbito civil, no penal».
La protectora denunció a los dueños originales por maltrato animal tras identificarles mediante el chip de Katana en el verano de 2022. Los propietarios, que en un principio no alertaron de la desaparición de la perra, la reclamaron a la protectora, pero como esta se negó a cumplir sus exigencias pensando en el bienestar del animal, se puso en marcha el proceso legal que culminó el 24 de enero con una providencia del Juzgado de Instrucción número 5 de León, que fijaba la entrega de Katana a sus primeros dueños el 29 de enero.
La protectora espera que la presión social paralice la orden y que la devolución no se lleve a cabo presentando escritos de protesta bajo el lema "Katana no se devuelve".