Ecologistas
Animalistas europeos proponen acabar con la pesca y el consumo de pulpo
Una asociación de ONGs europeas, pone el acento en la concienciación sobre los métodos de pesca del pulpo, calificándolos como "crueles"
Palencia - Publicado el - Actualizado
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El pulpo, un marisco cuya carne tierna y sabor inconfundible ha conquistado paladares de todo el mundo, es mucho más que un simple ingrediente en la gastronomía española, algo que aunque pueda parecer muy improbable, podríamos perder.
Símbolo de la tradición, la historia y la identidad de muchas regiones del país, especialmente en la costa y las zonas donde la pesca tiene una profunda raíz cultural. En España, la cultura del pulpo no solo abarca las formas de prepararlo y consumirlo, sino también las festividades, la economía y las prácticas pesqueras que giran en torno a este es un marisco perteneciente a la familia de los moluscos cefalópodos, al igual que el calamar y sepia.
Primer impulso de animalistas en Europa sobre la pesca de pulpo.
GAIA, una asociación ecologista belga, ha puesto hace unos días en marcha una iniciativa para concienciar sobre los métodos de pesca del pulpo calificándolos como "crueles".
Según los ecologistas, el proceso de captura de estos cefalópodos implica "arrancarlos de su entorno natural y arrojarlos sin ningún tipo de cuidado a las cubiertas de los barcos, donde sufren una muerte lenta por asfixia, un proceso que puede prolongarse hasta 30 minutos". Frente a este sufrimiento, GAIA ya ha solicitado que se prohíba tanto la captura como la venta de pulpo en Bélgica, donde se pescan más de 220,000 pulpos cada año.
Este asunto podría tener repercusiones importantes y mucho más allá del territorio belga. La organización pertenece a Eurogroup for Animals, que agrupa a más de 80 asociaciones animalistas en Europa, que ya está presionando para que se promueva una legislación que regule estas prácticas de manera más estricta.
Un Lobby ecologista que ya ha conseguido regulaciones para toda europa
Eurogroup for Animals, con sede en Bruselas, ejerce como grupo de presión en el Parlamento y la Comisión Europea desde hace 40 años. Esta organización ha sido clave en políticas de bienestar animal en granjas y lucha por la eliminación de prácticas como la experimentación animal. Además, promueve la protección de especies como el lobo y exige estándares más rigurosos en mataderos y en la industria pesquera. Todo un lobby que pretende que se apliquen en conjunto en toda la Eurozona.
En España, pertenecen a Eurogroup for Animals, asociaciones como Faada, ANDA, AAP Primadomus y AnimaNaturalis, con participación activa en políticas de bienestar animal. Por ejemplo, Faada participó en la presentación del anteproyecto de la Ley de Bienestar Animal en 2021 y recibió, según refleja el BOE-A-2023-13314 un montante de 154,500 euros de subvención en los presupuestos de 2023.
Exigencia a los Gobiernos para que dejen de "financiar la cría de pulpos"
No es el único comunicado de este conjunto de ONGs Europeas, sobre nuestro país respecto a este molusco, cuyo consumo es especialmente significativo.
Por ejemplo, en el Día Mundial del Pulpo, otra de las organizaciones adjuntas a este lobby ecologista, Compassion in World Farming (CIWF), denunciaba que los gobiernos de todo el mundo han invertido millones de euros en el desarrollo de la cría de pulpos, asegurando que España era el principal país financiador.
Diversas ONGs, entre ellas Greenpeace, se presentaron el 5 de octubre, frente al Congreso de los Diputados en Madrid para instar al Gobierno de español a paralizar la una "granja de pulpos" en Gran Canaria.
En comparación con países como Bélgica, donde el consumo de cefalópodos es bajo (con un gasto promedio de solo 12 euros por hogar), el pulpo tiene una importancia significativa en España, uno de los mayores consumidores de pulpo en Europa.
En nuestro país, el consumo medio es más del doble, con un gasto anual promedio de 25 euros por hogar, lo que equivale a aproximadamente 0,88 kilogramos de pulpo por persona al año. Aunque el consumo ha experimentado un leve descenso del 7,4% en 2023 respecto al año anterior, sigue siendo un producto muy apreciado, especialmente en regiones como Galicia, donde el pulpo es considerado una verdadera tradición gastronómica.
La mayor industria de cocción está en el interior de catilla y león
Este contexto pone en evidencia la importancia de la industria del pulpo en España, y curiosamente en particular, en una provincia del interior que lleva más de tres décadas siendo epicentro de la cocción de este cefalopodo; Palencia.
En los últimos años, la capital palentina ha emergido como un inesperado centro neurálgico en la industria del pulpo. Gracias a empresas como Merpacífico y Viveros Merimar, la ciudad se ha consolidado como un referente en el procesamiento y comercialización de este marisco.
La familia Merino, clave en el desarrollo de esta industria en la capital castellana.
Conrado Merino, el patriarca de la familia, fundó Viveros Merimar en 1991, una empresa que llegó a liderar el mercado de pulpo cocido en España. Aunque vendió la empresa en 2018 a Angulas Aguinaga, su legado sigue vivo gracias a la iniciativa de su hija Manuela Merino, quien en 2023 fundó Merpacífico.
Esta nueva planta, ubicada en el Polígono Industrial de Palencia, ha sido un éxito rotundo, generando 60 empleos directos y alcanzando una facturación de 20 millones de euros en solo seis meses de actividad. Con previsiones de alcanzar entre 80 y 100 millones de euros de facturación anuales en los próximos cinco años, la planta se ha consolidado como un pilar económico para la ciudad.
Merpacífico ha invertido 17 millones de euros en modernas instalaciones, que incluyen una gran capacidad de almacenamiento en frío y tecnología de vanguardia. Esta infraestructura permite procesar hasta 10 toneladas de pulpo fresco y 10 toneladas de pulpo cocido al día, adaptándose a las necesidades de sus clientes tanto nacionales como internacionales. De hecho, el 70% de sus ventas se destinan a mercados internacionales como Italia, Japón y Estados Unidos, lo que subraya la creciente demanda del pulpo español en el mundo.
La Cultura del Pulpo en España: una opesca ascentral que abarca Tradición, Sabor y Orgullo Nacional
La pesca del pulpo en España tiene una larga tradición que varía dependiendo de las regiones costeras. En Galicia, por ejemplo, la captura del pulpo se realizaba ancestralmente principalmente con trampas llamadas "polbeiras", mientras que en otras áreas como Andalucía, Murcia o las Islas Canarias, la pesca se realizaba a mano, generalmente en pequeñas embarcaciones.
Sin embargo, la pesca del pulpo ha evolucionado con el tiempo. En la actualidad, además de las técnicas tradicionales, se emplean métodos industriales y tecnologías más avanzadas, pero la esencia de la pesca artesanal sigue siendo fundamental en muchas localidades.
Esta forma de capturar pulpo tiene también una fuerte relación con la sostenibilidad y la protección de los ecosistemas marinos. Las comunidades pesqueras trabajan en estrecha colaboración con organismos reguladores para asegurarse de que la captura se realice de manera responsable, respetando los ciclos reproductivos de los pulpos y evitando la sobreexplotación de las especies.
Pese a todo ello, ya hay grupos ecologistas que han puesto el acento sobre estas prácticas, pretensión que ha sido recogida y asumida por un "looby" con presencia en Parlamento Europeo desde hace 4 décadas y que en el pasado ya ha conseguido que se tuvieran en cuenta parcialmente o de forma íntegra sus reivindicaciones.