La Guardia Civil investiga la muerte de una cría de oso pardo atropellada en el norte de Palencia

El oso pardo es el rey indiscutible de la Montaña Palentina, orgullo y emblema para los habitantes de este territorio.

Tras muchos años en los que el oso estuvo al borde de la desaparición en la zona, Palencia presume ahora de una población con un ligero incremento gracias a esfuerzos de la administración regional, colectivos implicados en su consolidación, agentes medioambientales de la Junta y por su puesto ayuntamientos, juntas vecinales y ganaderos.

El censo estipulado de Osos pardos en la Montaña palentina se sitúa en 78 animales dentro de los 377 censados y repartidos por toda la Cordillera Cantábrica. Dentro de la provincia se contabilizaban entre ocho y diez crías en los últimos registros. Una de ellas ha perdido la vida previsiblemente contra un vehículo.

La Guardia Civil de Palencia ha iniciado una investigación para esclarecer un posible atropello ocurrido en el punto kilométrico 169.5400 de la carretera CL-626, en dirección a Guardo.

El animal fallecido es una cría, identificada como hembra con un peso estimado de 7-8 kilogramos y 80 centímetros aproximadamente de altura, y fue encontrado con restos de sangre en la boca y en la paletilla aunque las circunstancias de su muerte y el presunto autor del atropello son aún desconocidos.

El cadáver del animal ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Animales Salvajes (C.R.A.S.) de la vecina provincia de Valladolid por agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, para realizar un análisis que se espera determine las causas exactas del fallecimiento.